Espectaculo de vida salvaje

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  • ilis
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    • 26 jul, 2005
    • 2421
    • SANT PERE DE VILAMAJOR(Barcelona)

    Espectaculo de vida salvaje

    BASTA YA

    Cada día, el sol del atardecer tiñe de rojo unas murallas que valieron a Daroca el sobrenombre de “la bien cercada”. Son más de 4.000 metros de torres de vigilancia, dos puertas fortificadas y dos castillos en desigual estado.

    Las viviendas ocupan una pequeña parte del interior; el resto, en momentos de crisis, reservado a los rebaños, sigue desocupado.

    Pero la escasez de población no está reñida con la opulencia monumental. Hay casas señoriales varadas en la calle Mayor, como la casa de los Luna, la iglesia de Santo Domingo o la judería, la fuente de los Veinte Caños, frente a la hermosa puerta Baja, y varios conventos, entre los que destaca la colegiata de Santa María que fue edificada para custodiar los Corporales de Daroca, unos lienzos, milagrosamente teñidos de sangre durante una batalla librada contra los musulmanes.

    Monos de veinte kilómetros separan las estrechas calles de Daroca y los grandes espacios abiertos en la Laguna de Gallocanta, el mayor humedal natural de la península. Sus orillas bañan las provincias de Zaragoza y Teruel y en las llanuras de cereales que la rodean, numerosas aves migratorias campa a sus anchas.

    Aquí está representada la práctica totalidad de los ánades inventariados en España, pero la atracción la ponen las grullas que reposan de su viaje invernal del norte al sur de Europa (durante el invierno se dan concentraciones de más de 60.000 ejemplares). Por la costumbre que tienen de alimentarse en los campos de los alrededores, dicen los agricultores de la zona “Grullas para arriba, al pastor le dan vida; grullas para abajo, al pastor le dan trabajo”

    La partida diaria de las bandadas en busca de alimento, y su ruidoso retorno vespertino, se suman a los deslumbrantes ocasos y albas multicolores sobre aguas y llanuras para ofrecer uno de los últimos espectáculos salvajes de Europa.

    En los alrededores de Tornos hay varios observatorios para espiar la actividad de las aves que pueblan la laguna. Pero, sin duda, los dos miradores privilegiados del espectáculo son la ermita románica del Cañizo de los Ojos y la del Buen Acuerdo.

    Entre Tornos y Caminreal, el retorno hacia Daroca nos depara veintidós kilómetros de parajes solitarios con apenas dos poblaciones. Luego de Caminreal a Daroca, la ruta atraviesa un rosario de pueblos engarzados por el cauce del Jiloca. El mudéjar tardío de sus campanarios es su denominador común, como también lo son los restos de los castillos erigidos en su día para consolidar la reconquista y proteger el paso de personas y mercancías amigas.

    El color terroso de los campos y las colinas se repite en calles y edificios, desde la ganadera Caminreal , donde el camino de Fuentes Claras lleva a la ciudad celtíbera de La Caridad, hasta las vecinas Báguena y Burbáguena, dos núcleos rurales en los cuales sólo perduran los cultivos de las hortalizas más rentables. Otras labores, como la remolacha, fueron sustituidas hace tiempo por el azafrán, cuya delicada recolección, entre noviembre y diciembre, representan un aliciente más para recorrer estas tierras de indiscutible encanto.

    Por la vida, Ilis
    La vida, si no es una aventura excitante, no merece la pena ser vivida.
  • Damià i Carme
    Usuario
    • 3 sep, 2008
    • 14927
    • REUS (Tarragona)

    #2
    Excelente relato Ilis. Las grullas de Gallocanta... uno de los espectáculos naturales que mas me ha impresionado.... Y tan cerca que lo tenemos... Y tan desconocido para nosotros...

    La grulla común (Grus grus) es una majestuosa ave de patas largas y cuello esbelto que puede alcanzar una altura de hasta 1,2 metros y una envergadura de ala de más de 2 metros cuando las tiene extendidas. Tiene un pico largo que utliza para escarbar en el suelo en busca de semillas, bellotas e insectos.

    Son aves migratorias lo que significa que su presencia masiva en la laguna de
    Gallocanta dependerá del periodo del año en que nos encontremos.

    Generalmente, la llegada masiva de aves se produce en otoño desde mediados de octubre hasta los primeros días de noviembre, con la llegada de grullas de los países del norte de Europa en ruta hacia tierras más calidas.

    El mismo evento, pero a la inversa, se produce desde mediados de febrero hasta mitad de marzo, cuando las grullas llegan a la Laguna (a primeras horas de la tarde) para continuar viaje hacia el norte (la partida se produce a media mañana y hasta el mediodía).

    Durante el mes de diciembre y hasta mitad de febrero (periodo de invernada), la población de grullas se mantendrá constante, siendo la localidad más importante de toda la Península Ibérica que acoge población de grullas durante el invierno.
    Editado por última vez por Damià i Carme; 11/08/2009, 13:28:16.
    Saludos cordiales

    Carme i Damià

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