Nombre del lugar: Cuevas de Baltzola
Tipo de lugar: Paraje natural, cuevas
Coordenadas: N 43.120736 O 2.733579
Donde dormir: En el aparcamiento que está al comienzo del paseo se puede pernoctar sin problemas, junto a la ermita de San Francisco (N 43.120736 O 2.733579). Es un parking bastante pequeño, pero si se llega por la tarde suele haber sitio. Si no, se puede pernoctar también en Dima, en un parking a la entrada del pueblo (N 43.142965 O 2.754162)
Datos del lugar: Las cuevas de Baltzola se encuentran en uno de los enclaves más ricos de Bizkaia en leyendas e historias sobre personajes de la mitología vasca. Se dice que la cueva de Baltzola es la morada de Mikelatz, hijo de la Dama de Anboto. Dicen también que allí vive Sugoi, serpiente macho y marido de Mari.
Al comienzo del recorrido se pasa por debajo de Jentilzubi (puente de los jentiles). Es una formación rocosa que se asemeja a un puente y la leyenda dice que fue hecho por los jentiles. Los geólogos en cambio creen que podría ser la antigua entrada a las cuevas.
Después de pasar bajo Jentilzubi, se sigue subiendo por un sendero bien marcado, a la derecha de las cuevas. Después de una suave subida de unos 15 minutos, vemos el acceso superior a la cueva y un poco más arriba la salida del túnel de Abaro, también conocido como Behilekue o Behikobea (cueva de vacas), donde suelen protegerse del sol en verano. Este túnel es un pasillo de unos 70 metros de longitud atravesado por un pequeño riachuelo. Más tarde lo cruzaremos para iniciar el camino de descenso.
Acceso superior a la cueva de Baltzola:
Acceso inferior del túnel de Abaro:
Seguimos por el sendero hasta ver el acceso superior del túnel de Abaro, donde el riachuelo forma unos bonitos meandros, en un paraje casi idílico.
Para poder pasar por este túnel tiene que bajar el rio con poco agua. En época de lluvias no es posible cruzarlo sin mojarse.
Seguimos por la izquierda del riachuelo y enseguida llegamos al acceso a la cueva de Baltzola, un paso estrecho entre rocas.
Ya dentro de la cueva podemos ver la multitud de vías de escalada que hay en sus paredes y casi seguro que encontremos gente trepando por las paredes.
Aquí hay que encender las linternas y sumergirnos en la oscuridad de la cueva en un tramo de unos 200 metros, hasta alcanzar la salida.
Después solo queda descender un poco más hasta Jentilzubi y desandar lo andado hasta en barrio de Indusi.
Todo el recorrido se hace, tranquilamente y sin prisas, en una hora y media, más o menos.
Estos son algunos de los personajes que, si aguzamos la vista y el oído, quizás podamos encortrar:
Mari
Mari es la figura mitológica ligada a la tierra de mayor presencia en Euskal Herria, la cual está situada por encima de todos los demás genios. Tiene bastantes nombres aunque lo típico es que en cada comarca su nombre vaya unido al monte o paraje en el que habita. Mari vive debajo de la tierra, en cuevas, grutas... y se desplaza al exterior por simas y conductos. En el exterior se traslada por el aire.
La representación de Mari más extendida es como una mujer de gran belleza en el interior mostrando parte de sus extremidades animales y en el exterior aparece rodeada de fuego. La gente se dirigía a Mari en busca de consejo respondiéndoles esta correctamente. Mari es la reina de todos los genios, guardando estrecha relación con Sugoi que es su compañero, provocando tempestades cuando se juntan. Mari se dedica a enviar tempestades de todo tipo quedando libre de los efectos de las mismas quien le haga ofrendas. Mari castiga a todo el que miente, orgullosos, ladrones e insolidarios.
Sugoi
Serpiente macho del folklore vasco. Genio que habita en cuevas profundas de Baltzola al que se le atribuye la facultad de volar así como la de poder transformarse en un hombre. En unos lugares se le considera como el esposo de Mari responsable de las tormentas que se producen en su día, los viernes, debido a que se une a Mari. Es una figura negativa y en muchos lugares se le trata como el diablo.
Gentiles
Gigantes de gran fuerza y estatura, viven en montañas, de afición tirar piedras de una montaña a otra. Eran seres pacíficos y positivos.
Lamias
Los seres que mas aparecen en los relatos son las lamias, mujeres con patas de gallina, pie de cabra o cola de pez, viven en cuevas y pozos y se ven peinándose con un bonito peine de oro junto a los ríos, fuentes y entradas de grutas. Quien les concede una ofrenda durante la noche ellas le ayudan en su trabajo diario. Hay infinitas leyendas de amor entre estas lamias y muchachos. La toponimia vasca es frecuente en palabras en las que aparecen las lamias. Se les atribuye obras y construcciones como puentes, dólmenes, iglesias, castillos....
Otros atractivos de la zona: En el barrio de Indusi hay un caserío que tiene un antiguo molino (Molino Zamakola). No se puede visitar, pero desde fuera se puede ver la turbina que accionaba todo en movimiento del sistema.
Tipo de lugar: Paraje natural, cuevas
Coordenadas: N 43.120736 O 2.733579
Donde dormir: En el aparcamiento que está al comienzo del paseo se puede pernoctar sin problemas, junto a la ermita de San Francisco (N 43.120736 O 2.733579). Es un parking bastante pequeño, pero si se llega por la tarde suele haber sitio. Si no, se puede pernoctar también en Dima, en un parking a la entrada del pueblo (N 43.142965 O 2.754162)
Datos del lugar: Las cuevas de Baltzola se encuentran en uno de los enclaves más ricos de Bizkaia en leyendas e historias sobre personajes de la mitología vasca. Se dice que la cueva de Baltzola es la morada de Mikelatz, hijo de la Dama de Anboto. Dicen también que allí vive Sugoi, serpiente macho y marido de Mari.
Al comienzo del recorrido se pasa por debajo de Jentilzubi (puente de los jentiles). Es una formación rocosa que se asemeja a un puente y la leyenda dice que fue hecho por los jentiles. Los geólogos en cambio creen que podría ser la antigua entrada a las cuevas.
Después de pasar bajo Jentilzubi, se sigue subiendo por un sendero bien marcado, a la derecha de las cuevas. Después de una suave subida de unos 15 minutos, vemos el acceso superior a la cueva y un poco más arriba la salida del túnel de Abaro, también conocido como Behilekue o Behikobea (cueva de vacas), donde suelen protegerse del sol en verano. Este túnel es un pasillo de unos 70 metros de longitud atravesado por un pequeño riachuelo. Más tarde lo cruzaremos para iniciar el camino de descenso.
Acceso superior a la cueva de Baltzola:
Acceso inferior del túnel de Abaro:
Seguimos por el sendero hasta ver el acceso superior del túnel de Abaro, donde el riachuelo forma unos bonitos meandros, en un paraje casi idílico.
Para poder pasar por este túnel tiene que bajar el rio con poco agua. En época de lluvias no es posible cruzarlo sin mojarse.
Seguimos por la izquierda del riachuelo y enseguida llegamos al acceso a la cueva de Baltzola, un paso estrecho entre rocas.
Ya dentro de la cueva podemos ver la multitud de vías de escalada que hay en sus paredes y casi seguro que encontremos gente trepando por las paredes.
Aquí hay que encender las linternas y sumergirnos en la oscuridad de la cueva en un tramo de unos 200 metros, hasta alcanzar la salida.
Después solo queda descender un poco más hasta Jentilzubi y desandar lo andado hasta en barrio de Indusi.
Todo el recorrido se hace, tranquilamente y sin prisas, en una hora y media, más o menos.
Estos son algunos de los personajes que, si aguzamos la vista y el oído, quizás podamos encortrar:
Mari
Mari es la figura mitológica ligada a la tierra de mayor presencia en Euskal Herria, la cual está situada por encima de todos los demás genios. Tiene bastantes nombres aunque lo típico es que en cada comarca su nombre vaya unido al monte o paraje en el que habita. Mari vive debajo de la tierra, en cuevas, grutas... y se desplaza al exterior por simas y conductos. En el exterior se traslada por el aire.
La representación de Mari más extendida es como una mujer de gran belleza en el interior mostrando parte de sus extremidades animales y en el exterior aparece rodeada de fuego. La gente se dirigía a Mari en busca de consejo respondiéndoles esta correctamente. Mari es la reina de todos los genios, guardando estrecha relación con Sugoi que es su compañero, provocando tempestades cuando se juntan. Mari se dedica a enviar tempestades de todo tipo quedando libre de los efectos de las mismas quien le haga ofrendas. Mari castiga a todo el que miente, orgullosos, ladrones e insolidarios.
Sugoi
Serpiente macho del folklore vasco. Genio que habita en cuevas profundas de Baltzola al que se le atribuye la facultad de volar así como la de poder transformarse en un hombre. En unos lugares se le considera como el esposo de Mari responsable de las tormentas que se producen en su día, los viernes, debido a que se une a Mari. Es una figura negativa y en muchos lugares se le trata como el diablo.
Gentiles
Gigantes de gran fuerza y estatura, viven en montañas, de afición tirar piedras de una montaña a otra. Eran seres pacíficos y positivos.
Lamias
Los seres que mas aparecen en los relatos son las lamias, mujeres con patas de gallina, pie de cabra o cola de pez, viven en cuevas y pozos y se ven peinándose con un bonito peine de oro junto a los ríos, fuentes y entradas de grutas. Quien les concede una ofrenda durante la noche ellas le ayudan en su trabajo diario. Hay infinitas leyendas de amor entre estas lamias y muchachos. La toponimia vasca es frecuente en palabras en las que aparecen las lamias. Se les atribuye obras y construcciones como puentes, dólmenes, iglesias, castillos....
Otros atractivos de la zona: En el barrio de Indusi hay un caserío que tiene un antiguo molino (Molino Zamakola). No se puede visitar, pero desde fuera se puede ver la turbina que accionaba todo en movimiento del sistema.
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