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Ver la versión completa : Rumbo a La Cabrera-Maragatería y Médulas



luis
27/11/2003, 18:04
Este fin de semana, 28/30-11, tres colegas del club de autocaravanas de Palencia, nos haremos un recorrido por tierras leonesas, si el tiempo no lo impide, bordeando El Teleno y sus sierras adyacentes.
A la vuelta, si resulta bonito, os contaré alguna cosa.
Saludos desde Valladolid
Luis

Piter
28/11/2003, 00:27
Buen disfrute y buena convivencia,saludos al grupo.

luis
05/12/2003, 02:21
Pues la verdad que el viaje resultó muy bonito y divertido.
El lugar de la cita era Astorga, capital de la Maragatería, y allí nos dimos cita los tres colegas del club de autocaravanas de Palencia.
El guía era D. Julio y su mujer Encarna, que iban acompañados con sus chicos pequeños, Belén y Jorge; todos maragatos.
El resto salíamos de Cigales y Valladolid, pero a distintas horas, por razones laborales.
Nosotros hicimos escala en Valderas, como siempre que vamos hacía el Oeste y tenemos tiempo, para probar el buen bacalao, queso, pan y clarete, que nos ponen en el restaurante “Los Gatitos”.
Después de comer, siempre conviene dar un paseito y en Valderas hay una cooperativa vinícola donde se puede comprar tinto, clarete y orujo.
Como íbamos con tiempo, pusimos rumbo a Astorga por una buena ruta: Villaquejida, Roperuelos del Páramo, Cebrones del Río y La Bañeza.
Carretera de poco tránsito y buen firme; en La Bañeza, se puede enlazar con la autovía, pero como la antigua nacional está muy bien, seguimos por ella, hasta Astorga.
En Astorga, aparcamos en la zona del campo de fútbol, cerquita de una fuente, a donde mucha gente va a coger agua, pues no está tratada y además es artesiana.
Aprovechando que somos los primeros, cargamos el depósito de esa rica agua y luego nos damos una vuelta por la ciudad, para recordar tiempos pasados.
Desde que esta ciudad fue sede de las Edades del Hombre, el cambio ha sido sensacional y hasta los maragatos que están en el campanario del ayuntamiento, son más bonitos.
La catedral, está muy remozada y su retablo es algo digno de ver; al igual que el palacio episcopal, de Gaudí.
Sus murallas, recuerdan una época pasada de gran esplendor para estas tierras, por donde han pasado todos los pueblos de la antigüedad.
En Astorga, además de arte hay buena gastronomía y fama de ello tienen sus famosas mantecadas, cecinas y el tan nombrado cocido maragato, que se necesita ayuda para dar cuenta de él.
Visitada Astorga, aunque sea contra reloj, y después de ver dar las horas a los maragatos, a golpe de martillo, nos vamos hacia la auto, donde nos esperan los otros colegas.
Empezamos la ruta, haciendo el recorrido inverso que trajimos por la tarde y nos vamos hasta La Bañeza, para coger la carretera que nos llevará a Castrocontrigo, donde pernoctamos.
Castrocontrigo, es un pueblo donde el agua circula con abundancia y que en verano está muy concurrido.
Aparcamos detrás del Ayuntamiento y al lado de un pequeño parque, donde los pequeños hacen uso de los columpios.
Dormimos como verdaderos lirones y después de desayunar, emprendemos la ruta por una carretera que sigue el curso del río Cabrera y dejando a la izquierda la sierra de la Cabrera Baja y a la derecha las sierras de la Cabrera Alta y la del Teleno.
Los paisajes, verdes y montañosos y surcados por arroyos, regatos y ríos, que con los cantos de los pájaros, ofrecían una sinfonía angelical, tanto de gamas de sonidos como de colores. Pueblos, pocos, dispersos y pequeños, donde en ésta época están bajo mínimos de personal.
Recreándonos en la naturaleza, pasamos entre otros pueblos, por Truchas, donde indican una dirección al lago de Truchillas, que según nos comenta nuestro guía, por el canal 2, es muy bonito, pero para verlo en primavera, pues ahora con las lluvias no están muy transitables los kilómetros que hay que hacer a pie.
Nosotros seguimos hasta La Baña, un pueblo algo más grande y ya casi en el límite con la comunidad gallega. Este pueblo tiene una industria basada en la pizarra, que parece que marcha muy bien.
A unos 7 km. de La Baña y por una pista de tierra, algo embarrada por las últimas lluvias y el tránsito de los grandísimos camiones que llevan los bloques de pizarra de la cantera a la fábrica, se encuentra un precioso lago, que recorremos por una de sus partes.
En La Baña, paramos a comer en un restaurante, que no está muy surtido, pero que nos sirven pronto.
Después de comer, retrocedemos hasta Corporales, para coger una carretera de alta montaña que nos lleva al Morradero, un puerto, donde hay una pequeña estación de esquí, que utilizan las gentes del Bierzo y en especial los Ponferradinos.
Las vistas que tenemos, desde este puerto, son grandiosas; hacia el este, Astorga y hacía el norte y oeste, todo la comarca del Bierzo.
Como la noche está muy ventosa y las predicciones del tiempo no son nada halagüeñas, decidimos bajar, no sea que le de por nevar y quedemos bloqueados.
En la bajada nos vamos acercando a Ponferrada, donde damos una vuelta sin bajarnos de las autos, porque ya hemos estado en otras ocasiones. Seguimos rumbo a Carucedo, para ver si podemos pernoctar, cosa que se nos hace imposible por lo anegados que están los lugares que tienen destinados para aparcar.
Decidimos subir a el aparcamiento de las Médulas, que ya conocemos de otras veces y allí nos quedamos los tres, disfrutando de la silueta de las Médulas y de una noche pasada por agua.
El domingo amanece lluvioso, pero nosotros seguimos con nuestra ruta y después de ver las Médulas y el lago de Carucedo, nos vamos a Carracedo, para ver el palacio que tiene “Prada a tope”, como hotel, restaurante y lugar de venta de todos los productos que elabora.
Para comer nos vamos a Villafranca del Bierzo y lo hacemos en “La Charola”, que dicho sea de paso ha perdido muchísimo con los nuevos dueños y tanto es así que, de todos los comensales, no salimos ninguno contento, por lo que creo que van a tardar mucho en volvernos a ver.
Después de comer, recorremos el resto del pueblo que no hemos visitado a nuestra llegada.
Villafranca, es muy bonito todo el conjunto y tiene muchas cosas que ver, desde su castillo, sus iglesias, su calle del agua y adyacentes, etc.
Aunque durante todo el día a penas ha dejado de lloviznar, tenemos suerte y cuando fuimos a comer, escampo un poco.
Sobre las 7 de la tarde recogemos nuestras cosas y reemprendemos el viaje de vuelta.
El viaje ha resultado precioso y sus paisajes, monumentos y gentes, resultaron bonitos y agradables.
Espero volver a darme otro paseo no tardando mucho, porque el recorrido, nos ha encantado.
Desde Valladolid un saludo,
Luis