Son frecuentes los signos que avalan una oposición que a veces llega hasta la hostilidad de los propietarios de camping en contra del Turismo en Libertad que practicamos muchos autocaravanistas.
Denuncias por pernoctar en zonas de costa gallegas, manifestaciones públicas en los medios de Cantabria, tensiones en el seno de los grupos de trabajo mixtos y una oposición frontal a la creación de las áreas de pernocta. Ha trascendido incluso la pretensión de un sector del colectivo de que no se permitan crear áreas a menos de cincuenta kilómetros de un camping.
La inclusión de reglas como la distancia mínima entre un camping y una zona de acampada libre en las leyes autonómicas o la inclusión de párrafos específicos como la prohibición de instalar albergues móviles en las mismas leyes son intrusiones claramente inducidas por este sector patronal.
En el lado contrario, algunos autocaravanistas demonizan al sector acusándoles de ser vampiros sedientos de euros y con un nivel bajo de calidad de instalaciones.
También hay una queja generalizada sobre la carencia de instalaciones preparadas para recibir autocaravanas y un déficit enorme de productos adaptados a nuestras necesidades.
Un factor mas a tener en cuenta son las declaraciones del presidente de las Asociaciones en las que minimiza la importancia de las autocaravanas en la cifra de negocio de sus instalaciones.
Muchos autocaracaravanistas estamos perplejos. No sabemos exactamente que es lo que pretenden los propietarios de camping con su campaña, que en algunas zonas se asemeja a una cruzada, al perseguir el estacionamiento habitado de autocaravanas correctamente estacionadas en las vías públicas. Sobre todo teniendo en cuenta que no están ofreciendo alternativas adecuadas. Esta actitud se mantiene incluso en la temporada que la mayoría de los camping están cerrados. Tampoco esta actitud es coherente teniendo en cuenta que los ingresos provenientes de nuestro sector son irrelevantes o no les interesan.
Nuestra comunicación con las Administraciones está viciada por la intervención del sector y las policías locales, autonómicas y estatales reciben presiones de determinados propietarios para que seamos expulsados o denunciados.
Los autocaravanistas tenemos muchos agravios de los que quejarnos. En el lado opuesto, es cierto que la falta de regulación, unas leyes obsoletas y la indolencia para hacer cumplir las leyes por parte de algunas autoridades favorecen los abusos de algunas acampadas salvajes.
Ante este panorama debemos analizar cuales son las claves que van a marcar el futuro de la relación entre ambos sectores: los autocaravanistas somos unos clientes potenciales, quizá no vayamos a resolver la cuenta de resultados de un negocio en concreto, pero vamos a mejorarla con nuestras pernoctaciones o con la compra de servicios en la medida que tengamos ofertas adecuadas a nuestras necesidades. No hay que olvidar también que hay un grupo numeroso de usuarios de AC que prefieren utilizar un camping ni que entre el 25 y 30% de las pernoctaciones del turismo en libertad se realizan dentro de un Campamento de Turismo.
También somos clientes potenciales de otros servicios que un camping de determinada categoría debería disponer como puntos de reciclado de aguas residuales y aprovisionamiento de agua o tarifas de pernocta en zonas específicas. Servicios, por otra parte, comunes en otros países que tienen una visión adaptada a la realidad de la gestión de un camping.
Otro dato a tener en cuenta es que tarde o temprano, como ya ha ocurrido en los países mas importantes de la CEE, el derecho a estacionar y a habitar nuestros vehículos será reconocido y respetado. Esto es algo se producirá, sin ninguna duda, con la oposición o el consenso de los propietarios de camping. Y será un hecho que se producirá en un plazo breve. Para ello estamos trabajando muchas personas.
Es imprescindible un entendimiento entre ambos sectores, autocaravanistas y propietarios de camping, conocer y debatir las razones por las cuales se oponen al estacionamiento habitado, sus argumentos y las consecuencias que suponen. En que medida van a afectar a sus negocios. Por nuestra parte exponer también nuestras razones, y las bases legales en las que sustentamos nuestros derechos.
Como estrategia, los usuarios debemos estar presentes en el mayor número de autonomías. Nuestra presencia puede inclinar la balanza en otras direcciones a la hora de redactar las normas de funcionamiento, para esto también tenemos nuestras organizaciones como la FECC, a PSA, UCC o Lleure, organizaciones que, en colaboración con los socios comprometidos de a pié y utilizando el diálogo como vehículo, podemos ser tenidos en cuenta a la hora de establecer y redactar las normas en las CCAA sobre espacios de acampada, control de calidad, equipamiento, etc. Pasando de ser ninguneados a actores, puesto que como ciudadanos, los usuarios, además de los clientes somos mas numerosos.
Es indudable que los propietarios de camping tienen que tener problemas mucho mas importantes que dedicarse a hacer campaña contra el estacionamiento habitado de las autocaravanas y oponerse a la creación de áreas de estacionamiento acondicionadas. Como usuarios, los autocaravanistas les podemos pedir que nos pongamos de acuerdo en que es lícito o ilícito con respecto al turismo itinerario o en el peor de los casos que nos dejen en paz. Que ellos elijan si prefieren tenernos como aliados y como clientes o enfrentados. Pienso que tenemos mas motivos para estar de acuerdo que enfrentados.
Denuncias por pernoctar en zonas de costa gallegas, manifestaciones públicas en los medios de Cantabria, tensiones en el seno de los grupos de trabajo mixtos y una oposición frontal a la creación de las áreas de pernocta. Ha trascendido incluso la pretensión de un sector del colectivo de que no se permitan crear áreas a menos de cincuenta kilómetros de un camping.
La inclusión de reglas como la distancia mínima entre un camping y una zona de acampada libre en las leyes autonómicas o la inclusión de párrafos específicos como la prohibición de instalar albergues móviles en las mismas leyes son intrusiones claramente inducidas por este sector patronal.
En el lado contrario, algunos autocaravanistas demonizan al sector acusándoles de ser vampiros sedientos de euros y con un nivel bajo de calidad de instalaciones.
También hay una queja generalizada sobre la carencia de instalaciones preparadas para recibir autocaravanas y un déficit enorme de productos adaptados a nuestras necesidades.
Un factor mas a tener en cuenta son las declaraciones del presidente de las Asociaciones en las que minimiza la importancia de las autocaravanas en la cifra de negocio de sus instalaciones.
Muchos autocaracaravanistas estamos perplejos. No sabemos exactamente que es lo que pretenden los propietarios de camping con su campaña, que en algunas zonas se asemeja a una cruzada, al perseguir el estacionamiento habitado de autocaravanas correctamente estacionadas en las vías públicas. Sobre todo teniendo en cuenta que no están ofreciendo alternativas adecuadas. Esta actitud se mantiene incluso en la temporada que la mayoría de los camping están cerrados. Tampoco esta actitud es coherente teniendo en cuenta que los ingresos provenientes de nuestro sector son irrelevantes o no les interesan.
Nuestra comunicación con las Administraciones está viciada por la intervención del sector y las policías locales, autonómicas y estatales reciben presiones de determinados propietarios para que seamos expulsados o denunciados.
Los autocaravanistas tenemos muchos agravios de los que quejarnos. En el lado opuesto, es cierto que la falta de regulación, unas leyes obsoletas y la indolencia para hacer cumplir las leyes por parte de algunas autoridades favorecen los abusos de algunas acampadas salvajes.
Ante este panorama debemos analizar cuales son las claves que van a marcar el futuro de la relación entre ambos sectores: los autocaravanistas somos unos clientes potenciales, quizá no vayamos a resolver la cuenta de resultados de un negocio en concreto, pero vamos a mejorarla con nuestras pernoctaciones o con la compra de servicios en la medida que tengamos ofertas adecuadas a nuestras necesidades. No hay que olvidar también que hay un grupo numeroso de usuarios de AC que prefieren utilizar un camping ni que entre el 25 y 30% de las pernoctaciones del turismo en libertad se realizan dentro de un Campamento de Turismo.
También somos clientes potenciales de otros servicios que un camping de determinada categoría debería disponer como puntos de reciclado de aguas residuales y aprovisionamiento de agua o tarifas de pernocta en zonas específicas. Servicios, por otra parte, comunes en otros países que tienen una visión adaptada a la realidad de la gestión de un camping.
Otro dato a tener en cuenta es que tarde o temprano, como ya ha ocurrido en los países mas importantes de la CEE, el derecho a estacionar y a habitar nuestros vehículos será reconocido y respetado. Esto es algo se producirá, sin ninguna duda, con la oposición o el consenso de los propietarios de camping. Y será un hecho que se producirá en un plazo breve. Para ello estamos trabajando muchas personas.
Es imprescindible un entendimiento entre ambos sectores, autocaravanistas y propietarios de camping, conocer y debatir las razones por las cuales se oponen al estacionamiento habitado, sus argumentos y las consecuencias que suponen. En que medida van a afectar a sus negocios. Por nuestra parte exponer también nuestras razones, y las bases legales en las que sustentamos nuestros derechos.
Como estrategia, los usuarios debemos estar presentes en el mayor número de autonomías. Nuestra presencia puede inclinar la balanza en otras direcciones a la hora de redactar las normas de funcionamiento, para esto también tenemos nuestras organizaciones como la FECC, a PSA, UCC o Lleure, organizaciones que, en colaboración con los socios comprometidos de a pié y utilizando el diálogo como vehículo, podemos ser tenidos en cuenta a la hora de establecer y redactar las normas en las CCAA sobre espacios de acampada, control de calidad, equipamiento, etc. Pasando de ser ninguneados a actores, puesto que como ciudadanos, los usuarios, además de los clientes somos mas numerosos.
Es indudable que los propietarios de camping tienen que tener problemas mucho mas importantes que dedicarse a hacer campaña contra el estacionamiento habitado de las autocaravanas y oponerse a la creación de áreas de estacionamiento acondicionadas. Como usuarios, los autocaravanistas les podemos pedir que nos pongamos de acuerdo en que es lícito o ilícito con respecto al turismo itinerario o en el peor de los casos que nos dejen en paz. Que ellos elijan si prefieren tenernos como aliados y como clientes o enfrentados. Pienso que tenemos mas motivos para estar de acuerdo que enfrentados.
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