Todos los años intentamos en enero ir a alguna laguna para ver la invernada de aves antes de su regreso a tierras al norte de Europa, el año pasado en Gallocanta y antes en Villafáfila, en ambas ocasiones disfrutamos de lo lindo.

Inicialmente este año íbamos a conocer la Laguna de Fuentes de Nava en la provincia de Palencia, pero por la mañana del viernes cuando íbamos a partir empezó a nevar copiosamente en nuestro pueblo, Riaza, y comprobamos que las condiciones climatológicas previstas no eran muy halagüeñas, por tanto aprovechamos una de las ventajas de nuestra forma de viajar, cambiar de rumbo sin mayor problema.

Dirigimos nuestros pasos a conocer el Parque Nacional de Cabañeros, a caballo entre las provincia de Toledo y Ciudad Real, la previsión meteorológica en esa zona no era mala. A mediodía estábamos comiendo en las inmediaciones del Parque Nacional, en el Restaurante Sartenilla en la localidad de Ventas Con Peña Aguilera, comimos muy bien. Esa misma tarde nos dió tiempo de acercarnos hasta el Centro de Interpretación de Casa Palillos cerca de Pueblo Nuevo del Bullaque, donde nos hicimos una idea del Parque y nos proporcionaron unos planos de diversas excursiones que se pueden realizar en el mismo. No obstante en todas las localidades existen centros de referencia donde te aconsejan rutas. En esta zona conocida como Rañas se pueden realizar viajes organizados en vehículos especiales 4x4. Para dormir, sin problema en una calle de Pueblo Nuevo del Bullaque (N 30º 18´20 – W 4º 15´31).

La mañana se levantó con una espesa niebla y pudimos oír el aleteo de las bandadas de grullas que salían de un pantano cercano para acudir a las tierras de labor, nos acercamos a la ruta de Torre de Abraham, un sencillo paseo por una pasarela de madera en un bosque de galería. Luego optamos por acercarnos hasta la localidad de Horcajo de los Montes para después de comer hacer otra excursión conocida como Plaza de los Moros con unas muy buena vistas de los Montes de Toledo, nos pusimos morados de frutos de madroño que tanto abundan en esta zona y eso que tienen fama de que emborrachan.

Optamos por cruzar el Parque y conocer la localidad de Navas de Estena, donde dormimos muy bien también en una calle del pueblo (N 39º 29´47 – W 4º 31´08). Por la mañana se levantó la sierra nevada pero no nos impidió hacer otra ruta verdaderamente preciosa, la Senda del Boquerón, comimos también muy bien en el Centro de Turismo Rural Incetur a las puertas de la senda, un menú especial plagado de platos de ciervo. Por la tarde teníamos previsto ir a la localidad de Los Navalucillos y hacer la senda del chorro pero nos indicaron unos paisanos que el puerto que hay que cruzar para llegar hasta allí estaba con mucha nieve, así pues decidimos ir a dormir a Toledo para por la mañana visitar la Catedral Gótica que no pudimos ver cuando estuvimos en abril pasado en las exposiciones de El Greco. Dormimos en el parking Safont junto con otra AC, y me sorprendió lo sucio que se encontraba, no habían pasado una barredora desde hacía meses. Es una pena pues desde aquí se accede enseguida al corazón de Toledo por unas escaleras mecánicas. Por otro lado la Catedral de Toledo es una joya que contiene otra dentro de sí como es la Sacristía (excelentes Grecos, Caravaggio, Tiziano, Goya). Se nos acababa el tiempo por lo que emprendimos el regreso a casa, donde nos esperaba una copiosa nevada, me las vi para guardar la AC en el garaje. Que bien estuvo todo.


(Miguel Ángel Saldaña Hernández-mash)