Viaje a Canadá, USA, México

[Diego Bali]

Vale la pena decir que no podía conseguir que cambiasen dólares ni en Ciudad del Este ni en Foz, los billetes de 100 USD donde la serie comiencen con las letras CB o todos aquellos que comiencen con la letra D. Hay que vigilar ese detalle o traer algunos más pequeños. Los euros son siempre bienvenidos.
Dos días de descanso en Foz y camino de Curitiba donde llegué ayer a través de una excelente autovía de peaje, los peajes son frecuentes, aunque no son caros. Cada peaje cuesta entre 8 y 14 reales y están cada 40/50 km. No es una autovía propiamente dicha porque el 80% del recorrido es de un solo carril en cada sentido, pero de asfalto bien y de pintura y señalización, impecables. El 20% restante con más de un carril, está a la salida en Foz, a la entrada de Curitiba, a la llegada a zonas urbanas y sobre todo, un tercer carril en las zonas más montañosas. El trayecto de 750 km es una zona bonita de conducir. Muy ondulada y muchas tonalidades en los campos debido a las diferentes fechas en la recolección de las cosechas.
Curitiba se ve bastante ordenada. Es una ciudad bien planificada y con bastantes zonas verdes. No obstante, en el centro a pesar de la abundante policía se ve bastante gente con problemas, haciendo de la calle su casa y su cama. Lo que más me gustó fue el Jardín Botánico y el centro histórico. Está a casi 1.000 metros de altura y en esta temporada no es nada calurosa
El diésel de mejor calidad en Brasil, cuesta 3,40 reales, es decir como a 0,80 € por litro y es incluso más barato que en Paraguay o Argentina. El máximo de velocidad para automóviles es a veces de 110 y otras 100 km/h. Para los lentos, 80 km/h y ante las dudas, casi siempre he conducido atado a la franja más baja. Se ve poco policía y tampoco se oye nada parecido a corrupción.
Así como nunca vi tantas estaciones de servicio juntas como en Paraguay, a veces en 10 km de ruta, sin exagerar, te puedes encontrar con 7/8 gasolineras. Muchas veces, 3 o 4 en un solo kilómetro, algo increíble, pero lo más increíble sucede después cuando entras a Brasil.
Las estaciones de servicio en Brasil, además de ser también muy numerosas, son de una calidad extra. Todo tipo de servicios: aseos, duchas con agua caliente, tiendas, wifi gratis, todas aceptan tarjetas de crédito, muchas con esplanadas realmente gigantescas, a veces 3 y 4 hectáreas, en todas sin excepción aceptan que se pernocte, muchas con áreas infantiles, la mayoría con restaurantes, dejan que tomes corriente, en todas ellas puedes llenar agua…y con buenas caras, llenes o no llenes el tanque. En todas limpian los parabrisas… En muchas te regalan un café o unos caramelos. Yo creo que ningún país se puede comparar con Brasil en esta faceta.
Camino del Atlántico merece la pena hacer un desvío para llegar hasta Morretes. Bonito pueblo donde pasar el día e, incluso, dos. Me recomendaron acercarme hasta la Serra para ver San Joao da Graciosa. Muy verde y tropical. Vale la pena porque se hace bien en media jornada.
La ruta que sigue hasta la costa atlántica, ya es autovía de dos carriles hasta llegar a Paranaguá ciudad en la que pensaba pasar un día, pero desistí de la idea. Es un puerto alternativo a Santos y tiene un tráfico infernal de camiones con contenedores, algo inaudito que antes nunca vi. No sé cómo será Santos, el mayor puerto de Brasil, pero esta ciudad, al haberse quedado extremadamente pequeños los aparcamientos del puerto, toda la zona urbana y alrededores se ha convertido en un gigantesco estacionamiento para los camiones. Hay miles y miles situados donde buenamente pueden.
Di una vuelta, sin bajarme de a AC para conocer el centro histórico que es bastante tortuoso y con un mal piso de adoquines mal ensamblados e inmediatamente rumbo a la cercana costa.
Por la tarde llegué a la costa y a sus refrescantes y kilométricas playas. Por la cantidad de establecimientos turísticos, todo hace suponer que, en la temporada alta, será un poco estresante quedarse por aquí, pero ahora, a pesar de las lógicas lamentaciones de los hoteleros, pasear por la zona es una buena experiencia. Las playas, y no exagero son de decenas de kilómetros. La primera parada, junto a la playa, ha sido en Martinhos, excelente balneario.
Hay que tomar una de las balsas que zarpan cada media hora hasta Guaratubá para evitar dar un tremendo rodeo. Desde allí, de querer seguir por la costa y evitar calores hay otra balsa para dirigirse a Itapoá, otro balneario donde la gente del interior, especialmente de Curitiba, veranean. Por último en esa zona, otra balsa más, esta toma algo más de tiempo, para ir hasta la isla de Sao Francisco do Sul y así no meterse en el interior que, a pesar de estar en primavera, ya andan por encima de los 30 grados.
Sao Francisco, es un lugar muy residencial con muchos restaurantes dedicados al marisco. Para la salida de esta isla, ya no se necesita balsa porque el mar tiene muy poca profundidad y se hace todo por carretera
Saludos

[Diego Bali]

Entró el mal tiempo y hubo que soportar una fuerte borrasca por lo que las tremendas playas de Brasil hasta el día de hoy se han quedado en menos porque no ha parado de llover y así llevamos ya una semana. A favor, que las temperaturas han bajado drásticamente.
El recorrido costero lo hice desde Sao Francisco por Barra Bella y Bombinhas. Excelentes playas de geografía grandiosa pero que el iempo se ha encargado de deslucir. Como las previsiones de la meteo no auguraban clara mejoría, opté por seguir viaje hasta Florianópolis ya que parado en una playa con fuertes lluvias no me resultaba apetecible. Con la cortina de agua, en la autovía, poco disfruté y nada reseñable excepto que me quedé sin saldo en el teléfono y me percaté cuando llegaba a la ciudad. Se me perdió la ruta marcada y como no la había guardado para usarla sin internet, importante error, pues me encontré con muchas dudas de para donde tirar en medio de una autopista con un fuerte atasco. Me pude medio orientar, pero claro, al faltar las indicaciones, di más vueltas de las deseadas.
La operadora que contraté en Foz es la OI no es recomendable. Es cara y no tiene buena cobertura. Yo lo hice, aunque estaba avisado de que las mejores eran TIM y Claro, pero sin tener tarjeta de residencia y siendo extranjero solo había un lugar en Foz donde lo hacían y desistí de ir al centro. Me arriesgué y no salió bien con OI.
Durante la corta travesía hasta la isla de Sao Francisco, un grupo de ciclistas, extremadamente interesados en preguntar detalles sobre la ruta seguida por mí, me facilitaron una serie de localidades para visitar en mi camino hacia Uruguay. Los vi preparados y buenos conocedores de los estados del sur, y se esforzaron al máximo para darme esa serie de lugares imperdibles así que he decidido seguir sus consejos.
En estos días de mal tiempo, trato de tener encendida la radio para ver hasta qué puntos se me va quedando el portugués de Brasil que es sensiblemente diferente al de Portugal. Algo se va consiguiendo y leerlo es fácil pero la conversación es algo muy distinto. Es un buen momento para pensar que, desde Tijuana, tan al norte de México, nunca tuve necesidad de expresarme en otro idioma que no fuese el español, excepto unos pocos de días en Belice.
Saludos

[Diego Bali]

En el anterior relato incluí una foto de Serra do Rio do Rastros donde se aprecia una carretera que realmente se empina muchísimo pero hay que animarse, dejar la costa y subir. Hay que partir desde la ciudad de Tubarao. Es un paisaje espectacular con varios miradores hasta llegar a la cima. No podía imaginarme que en Brasil nevase pero en est zona, créanme que puede nevar bastante. Yo continué hasta Sao Joaquim, la tierra que da las manzanas en Brasil y desde allí, me volví a la costa cuando supe que la carretera para llegar a hasta Torres, pasando por Bom Jardim, tenía 100 km de pista y ya hace tiempo que decidí que en este viaje no conduciría más en pistas sin asfaltar. No fue nada mal esta vuelta y hasta incluso, casie lo agradecí porque en la carretera del Rio do Rastros, a la ida y durante el tramo final, había mucha niebla y al día siguiente hacía un tiempo espléndido.
Llegué a Torres rehaciendo el camino y me encontré con una bonita ciudad dividida por el Morro do Faro, con una playa a la derecha y otra a la izquierda y las dos siguiendo el tipo de litoral más típico de la costa brasileña. Muchas olas y por tanto, muchos surfistas. Ahora en esta baja temporada, se podía pasear con mucha tranquilidad pero se me antoja que en el verano de aquí, debe estar muy lleno, a juzgar por la cantidad y calidad de establecimientos.
Las carreteras en Brasil, en líneas generales no están mal, sobre todo en lo referente a señalización. El asfalto, tampoco lo calificaría mal si no fuese porque, o bien por el tremendo peso de los trailers que con frecuencia son de hasta 30 metros de largo, o bien porque la compactación no es todo lo consistente que debería. La cuestión es que durante muchos kilómetros la carretera tiene ondulaciones muy frecuentes, a veces cada dos o tres metros y eso hace que la AC vaya como un barco pequeño. Yo llegué a pensar que se habían dañado los amortiguadores, aunque afortunadamente, no fue así.
El estado de Rio Grande do Sul a veces te hace parecer que estás en algún lugar de Centroeuropa debido al estilo de la construcción que impera en la zona. En cuanto te retiras de la costa, el clima también ayuda en crear esa ilusión porque no es tan caluroso como en las zonas bajas.
Pernocté algunas noches entre Novo Hamburgo, Gramado y Dos Irmaos. Esto no tiene nada que ver con el tradicional estereotipo brasileño, playero y colorido. En Gramado, que es la más conocida, justo comenzaba en octubre la promoción de las fiestas navideñas. Un derroche de luz, color y sonido. A pocos kilómetros, Canela y la cascada de Caracol, la cual no pude ver porque justo ese día se había levantado un temporal de agua, niebla y viento. Al parecer, tiene 120 metros de altura.
Más al sur y estando cerca, es obligatorio visitar el templo budista de Trés Coroas. Un enorme complejo hecho por un monje budista tibetano que en sus últimos años decidió construir un templo y un palacio en un magnifico paraje. Las enormes instalaciones están cuidadas por más de 40 personas, para cuidar de jardines y construcciones, a pesar de que el falleció hace unos años.
Teniendo en cuenta la programación de salidas del barco de Grimaldi preferí avanzar un poco más hacia el sur, ya enfilando la frontera con Uruguay. Muy pegadito a la costa, y en una carretera prácticamente recta durante 100 kilómetros, se pasa por la reserva Ecológica de Taím. Muchísimas aves y, sobre todo, muchos capivaras que a menudo y desgraciadamente, mueren cuando tratan de cruzan la carretera. No hay ningunaa alambrada que lo evite. El capibara es el mayor roedor viviente en el mundo; son animales semiacuáticos y los mayores pueden alcanzar hasta los 90 kilos y medir casi un metro. En esta zona no es prudente circular de noche porque no hay muchos, sino muchísimos y la carretera transcurre durante toda la extensión de la reserva a escasos metros del agua de la laguna.
Lástima tener que abandonar Brasil tan pronto. Es un país que, en su conjunto, da fácilmente para recorrer durante un año… y sin pararse demasiado. Yo he estado solo 35 días, he recorrido 3.100 km y solo he estado en los estados sureños de Curitiba, Santa Catarina y Rio Grande do Sul.
Al día siguiente, llegué a Chui que es una ciudad compartida. De hecho, en la avenida principal, la acera sur es de Uruguay y la norte es brasileña. Los trámites rápidos y la buena sorpresa de saber que la estadía de la AC se puede prolongar hasta un año, eso sí, de pasarse esa fecha, 20 USD de multa por día.
Pude conseguir un chip nuevo para el teléfono por 165 pesos uruguayos, que está a 40 pesos por un euro y además al ser contratación nueva, hay ofertas de promoción y te regalan 5 GB. La operadora se llama Antel y tienen una oficina en el centro de Chuí. Son eficientes. Aceptan tarjetas y exclusivamente moneda uruguaya.
Saludos

[Diego Bali]

¡Ya estamos de vuelta! Y en esta ocasión desde el último país que visitará en este viaje la AC. No así yo, que aún me daré un paseo por Buenos Aires y Río de Janeiro. Prefiero visitarlas sin la preocupación de las pernoctas en grandes urbes.
Pocos kilómetros después de la frontera, aparece la fortaleza de Santa Teresa que está inmersa en un Parque Nacional con el mismo nombre. Día de perros, mojada de campeonato, pero no me convenía quedarme dos días allí que era lo que preveían los del tiempo. Así que chubasquero y visita.
Muy bien reconstruido este fuerte que fue luchado por portugueses y españoles a principios del XVIII antes de pasar a manos de las fuerzas de liberación uruguayas. Hay varias salas, muy bien cuidadas y con cantidad de cuadros, mobiliario y utensilios. Capilla, enfermería, habitaciones de capellanes. Estuve dos horas y no apareció ni un solo visitante más. El parque está muy bien conservado con grandes arboledas y buenas playas. Naturalmente, todo desierto en temporada baja.
Hay dentro del Parque, un camping municipal en el que no había nadie. Agua y luz a discreción y además gratis. Está cuidado por el ejército o sea que la mano de obra es abundante.
Justo a 5 kilómetros está la Punta de Diablo, que es una playa con más pescadores que visitantes y donde ya se comienza a ver el desbarajuste en la planificación.
Cuarenta kilómetros más al suroeste, La Paloma. Esta es una zona con encanto. Son dunas a las que solo se puede acceder con camiones. Dejas la AC a la llegada, pagas el estacionamiento para todo el día y en el camión hasta el poblado de pescadores donde no faltan los restaurantes de pescados, eso sí, todo congelado. Hay un faro que suele estar habitado por lobos marinos y que en realidad es el reclamo publicitario pero que, en ese momento, no habría ni diez o sea que se supone que estarían cazando. El precio de la excursión, incluido el aparcamiento es de 12 USD. El poblado tendrá unas 100 casas que ahora están deshabitadas pero que, en verano, según me dijeron costaban alrededor de 300 USD por noche. No creo que el atractivo dé para eso, pero está visto que el precio de las cosas, casi siempre es cuestión de oferta y demanda, Hay que reconocer que las playas, con marea baja, son de una anchura tremenda.
Al otro día camino de Rocha, pequeña ciudad muy provinciana y con muy poco movimiento donde me detuve porque en un taller con varios anagramas, entre otros el de Fiat y allí que me detuve para cambiar filtros de aceite y aire, también escobillas además de reparar el espárrago de arrastre que lo llevaba roto desde Canadá cuando tuve que usarlo al haberme llenado el depósito de gasolina. Cuando no me olvidaba, no tenían soldadura o no tenían electricidad, o el maestro estaba fuera… y así hasta Rocha. Como los repuestos los tenían que traer de Montevideo al día siguiente, me ofrecieron de quedarme a dormir dentro del taller y yo lo acepté porque además tenían alarma.
Seguí viaje al próximo día hasta llegar a la conocidísima Punta del Este, que tiene un tremendo nivel. Toda la zona, durante 150 kilómetros hasta Montevideo, repleto de inmensas playas de arena blanca y donde el cauce del Mar del Plata, ya comienza a estrecharse hasta el estuario de los ríos Paraná y Uruguay.
Se ve como el color de las aguas va cambiando desde Punta del este donde el rio/mar es azul hasta llegar al norte de Montevideo donde el color ya es pardusco y dependiendo de los vientos dominantes, el rio profundiza en el agua del mar, más o menos. Se considera que, desde Punta del Este, ya es océano, pero hay mucho escrito al respecto y no siempre coincidente porque es evidente que es difícil que hay un lugar fijo donde sea más rio o, más mar, depende mucho de los vientos y de las corrientes. En cualquiera de los casos, en su desembocadura, es el rio más ancho del mundo y ni forma en pensar de ver la otra ribera perteneciente a Argentina, porque es mucha la distancia que separan las dos orillas. En un ferry rápido se tardan dos horas y media en cruzar rumbo sudoeste hasta Buenos Aires.
Montevideo es una ciudad que ocupa toda una pequeña península, siendo la parte vieja la que está rodeada, casi toda por agua. Esta parte vieja, que es donde está el puerto y donde desde las 6 de la tarde es mejor escabullirse porque se nota en el ambiente que algo podría suceder. Durante el día es atractivo visitar esta parte con la peatonal Sarandí, la Plaza Matriz, Artigas con la tremenda estatua y mausoleo del Libertador, el edificio Salvo y la avenida 18 de Julio que es el centro neurálgico de la capital y del país. Aunque el centro se hace bien andando, yo además tomé el Bus Turístico, tipo Hop on Hop off, con 12 paradas y que ofrece un buen recorrido durante dos horas. Es recomendable tomarlo en la parada del Mercado del Puerto y de paso visitar este. Del mercado solo queda el nombre y está lleno de restaurantes con buena oferta de carnes y pescados.
Justo en el puerto es donde está la representación de Grimaldi para el Uruguay que van a ser los que se encarguen de llevar la AC a Amberes. Os anticipo que los precios son de aúpa.
Ya me encontré con la sorpresa que el pasajero no puede ir en el barco y solo se aceptan viajeros desde Europa para Sudamérica. Fue un contratiempo porque siempre había pensado que podría viajar dentro del barco y me había comprado lectura para combatir las largas horas en cubierta, la ilusión por visitar, aunque fuesen solo horas, Guinea-Conakry y Senegal, pero todo se vino abajo en una conversación telefónica: en esa ruta no se puede viajar como pasajero, de ninguna de las maneras.
En fin, ya medio recuperado me pasé a visitarles para reservar plaza para la AC y saber precios. Mucho más cara que en sentido inverso. Ni más que menos 5.000 USD por el flete más 298 Euros en destino más los gastos del despachante en Amberes. Solo conseguí que me regalasen los días de estacionamiento en Amberes porque no me avisaron y el barco esta vez va a hacer el viaje en solo 25 días y como ya tenía sacado el billete de vuelta…. En total, para la AC unos 5.000 Euros y el billete del pasajero, también muy cara la vuelta, otros 1.200 Euros. Justo el doble que el Amberes-Halifax, Canadá.
La compañía que gestiona aquí es la KMA, y están en la 25 de Mayo, 713, piso 9. No hay otra alternativa y de querer hacerlo con otros, éstos deben hacerlo a través de la KMA. Hasta ahora el responsable es Marcel Jubin, aunque es posible que pronto haya cambios.
El parking para dejar la AC hasta la fecha de salida está muy cercano al aeropuerto Carrasco. Es un buen sitio, a 6.400 pesos uruguayos el mes, es decir 160 €. Se puede dormir dentro de la AC pero entonces esta se debe quedar fuera, en el parking exterior. Nadie puede quedar dentro de las instalaciones excepto el personal autorizado.
Como desde ahora queda mucho hasta la salida del barco, me iré a pasar unas semanas a Buenos Aires, con museos, cines, algunos espectáculos de tangos, alguna parrillada y paseos por la multitud de zonas verdes de esta hermosa ciudad. Con el nuevo descenso del peso argentino, los precios convienen mucho.
El viaje desde Montevideo a Buenos Aires, es impresionante. Solo dos horas y media para cubrir la distancia que separa a las dos capitales, con un Buquebús que navega a 58 nudos de velocidad, es decir 108 km/h. Vale la pena sacar primera especial, es un poco más caro que la clase económica pero el servicio es de lujo, incluidos vinos espumosos. Pagar la comida aparte cuesta 19 USD pero igualmente, excelente cocina. El billete está a 5.000 pesos uruguayos, o 140 USD. El barco se llama Francisco, catalogado como el más rápido en funcionamiento. El Wifi en clase primera es continuo mientras dura la travesía y en clase económica solo te regalan 15 minutos.
Saludos

[Diego Bali]

Buenas tengáis. Estoy en Buenos Aires y la verdad es que un poco abandonado a la suerte que me haga correr la naviera Grimaldi. Cancelaron el viaje que debía haber zarpado en la primera quincena de diciembre y lo postergaron al día 22. Esto sí que fue la Lotería Nacional. Esto lo pude saber porque me encargué de llamarles para asegurarme. Una semana más tarde, vuelvo a llamar y me dicen que desgraciadamente había habido un nuevo cambio y que ahora la nueva fecha es la del 28 de diciembre, que por cierto es el día de los Santos Inocentes…
¿Es posible que hubiese algún cambio más? Pues sí. Esta vez de su motu proprio, me escriben un WA para dejarlo en el 29…y una hora más tarde, otro WhatsApp, para situarlo en el 28, otra vez. Este último vino acompañado de una nota aclaratoria donde me decían que debido al “aumento del crudo" el flete se encarecía en 450 USD, sin posibilidad alguna de negociar. Ya habréis imaginado que esos cambios implican penalizaciones en las reservas de viajes y de alojamientos.
No sé si es que me ha tocado la reserva imposible, pero yo por mi parte no os recomendaría a esta compañía. Como mínimo, protegerse al sacar billetes y hacerlo con una tarifa flexible.
Lo peor es que no descarto nada para ese día que se presta a cualquier broma. Ahora estoy siguiendo la posición del barco por el satélite y esperemos que no haya más cambios.
Desgraciadamente, esto va a peor. Revisando mis correos, echo un vistazo por el correo no deseado y me encuentro con uno de la señorita Lucía del Río, que resulta ser una oficial de la KMA Grimaldi, comunicando que el barco vuelve a cambiar de fechas, y ahora sale el día 1 de enero de 2020. ¡¡ Otro cambio más!! Hay que estar allí el día 27 de diciembre, no antes, porque de lo contrario habría que pagar 60 USD por día de anticipación. Ya me quedan pocas palabras para describir la barbarie, la informalidad que maneja esta naviera.
A pesar de tener mi WhatsApp, me mandan un correo electrónico desde una dirección desconocida que lógicamente entra en el correo no deseado con el riesgo cierto de no haberlo podido leer y consiguientemente, llevarnos a más desatinos.
Esperemos que dentro de unos pocos de días más adelante pueda comunicar mejores noticias.
No quisiera dejar de decir la satisfacción de haber estado varios días en Buenos Aires, la urbe que más me gusta de Latinoamérica, no hablo de ciudades medianas. Ha favorecido la última devaluación porque guste o no, duros a cuatro pesetas, favorecen el gastar mejor. He visto shows de tango, obras de teatro, cine, museos, he disfrutado de las grandes avenidas, parques, restaurantes y en general me he sentido muy a gusto. Me gusta Buenos Aires.
Lo que decía en el anterior relato de ir a Rio de Janeiro, corre el riesgo de no poderlo cumplir, aunque a poco que pueda, iré
Saludos

[Diego Bali]

Buenas tengamos. Ya se acabó el viaje pero aprovecho unas semanas más tarde de haberlo terminado para daros las últimas impresiones.
Afortunadamente, y a pesar de los continuos cambios de fecha de salida…y de llegada, pude visitar Rio de Janeiro. Fui con el Buquebus desde Buenos Aires hasta Montevideo el día 29 de diciembre y el 30 de diciembre di los pasos para embarcarlo. Mas de lo mismo en esta historia. Había que embarcar el día 30 y cuando estuvieron resueltos todos los trámites había que dejar la AC en un parking del puerto que, miren por donde, estaba cerrado porque los empelaos estaban almorzando. Dilema porque tenía que dejar el vehículo en la calle y fiarme de ellos en que lo iban a aparcar dentro cuando regresaran los empleados del estacionamiento para no arriesgarme a perder los aviones a Porto Alegre, Sao Paulo y Río, así como las reservas para dormir en Rio de Janeiro y eso en el Reveillón de Fin de Año es tarea casi imposible durante toda la semana y eso que los precios son desorbitados por la fiesta y porque además allí es verano y temporada alta. De haberme quedado en Montevideo, con la premura del tiempo no habría podido utilizar esos vuelos y habría perdido casi todo el dinero de las reservas. Me habían asegurado que en cuanto el vehículo estuviese dentro del barco, me iban a remitir las fotos. Nunca las enviaron.
Lo más positivo que puedo contar de estas peripecias es que ante la inminencia de la salida del vuelo, Marcel de KMA, se ofreció a llevarme al aeropuerto y pude tomar el primer vuelo cuando estaban cerrándolo. Este detallazo de Marcel-KMA seguramente apesadumbrado por las tropelías de la unión de Grimadi-KMA es lo único que puedo realzar de estas dos firmas. No hay derecho a un comportamiento tan tercermundista y tan poco serio.
Aún ocurrió una última incidencia con los de Grimaldi ya que los agentes de Grimaldi me dijeron que la travesía duraría un mes y finalmente solo fueron 24 días. Nuevas cancelaciones de vuelos a Amberes y el de Barcelona a Málaga. Sin paliativos: un auténtico desastre.

Aunque creo que ya lo había mencionado en otro relato, recomendar, por si alguien quiere hacer un viaje similar, es muchísimo mejor comenzarlo por América del Sur por el problema que surgen allí con las fechas y volver a Europa desde Estados Unidos o Canadá, muchísimo más fiables.
El Reveillón estuvo muy bien con unos inolvidables fuegos artificiales en la playa de Copacabana. Los 9 días restantes los pasé visitando el resto de playas de la zona como Ipanema, Leblon, Barra de Tijuca y los conocidísimos y mejores puntos de referencias de la ciudad, como Botafogo, Corcovado y su Cristo Redentor, Pan de Azúcar, la favela de Rocinha que evidentemente es otro Río y la cercana ciudad de Niteroi y finalmente para Buenos Aires a tomar el vuelo para España.
No sería oportuno acabar este viaje sin hacer un resumen positiva. Han sido 3 años menos 5 días, 80.000 km recorridos, y considerando a efectos de viaje a Alaska como otro país por su extensión y lejanía, han sido 20 países de los cuales Belice y Venezuela fueron en avión. De los 3 años, debería descontar unos 3 o 4 meses por interrupciones inesperadas.
Aparte del alternador quemado en Barranquilla por una imprudencia en un lavadero, solo he tenido que cambiar más allá de los diversos filtros, pastillas de freno y limpiaparabrisas, los amortiguadores delanteros que fueron substituidos en Bélgica por el” módico” precio de 1.203 €. El faro que debí cambiar y el parabrisas, no es achacable a Hymer sino a los camiones en las rutas sin asfaltar de Canadá.
Me he sentido anímicamente muy bien en todo e lviaje y quizás noté un pequeño bajón desde que llegué a Ushuaia porque aunque evité y conseguí no repetir ningún tramo, la subida hacia Montevideo se me hizo un poco larga, a excepción de la parte andina argentina, las cataratas de Iguazú y los playones brasileños.
De Hymer, en lo negativo, solo tengo que reseñar la debilidad de las persianas y los mosquiteros, algo inconcebible en una AC que nueva cuesta 90.000 €
Fiat tiene una presencia testimonial o sea que casi ninguna ayuda puede prestar. Si se trata de automóviles, sobre todo el 500, ahí sí que la presencia es importante. Los consumibles hay que llevarlos todos desde España para evitar malos ratos.
En Málaga, pasé la ITV y absolutamente todo estaba en orden.
Un abrazo para todos aquellos que han seguido el hilo y para los que no, los datos siempre van a estar ahí y alguno positivo sí que podrían obtener. Mis mejores saludos para todos.
Diego Conde

[Moucha]

Gracias por dejarnos viajar contigo todo éste tiempo.
Un viaje increíble!!!!!

Enviado desde mi INE-LX1 mediante Tapatalk

[Jörg]

Un verdadero placer el haber podido seguir tu increíble viaje.Perfectamente narrado y documentado gráficamente.Muchisimas gracias por el esfuerzo de compartirlo,una inestimable fuente de inspiración.Un fuerte abrazo !!
Jorge.

[Bomba]

buenas...habeis realizado el viaje de mi vida..solo espero poder realizarlo nada mas jubilarme que ser mi primer objetivo si Dioscme da salud..Gracias por toda la amomia información.

[marino]

Solo podemos agradecerte, los relatos, tu constancia en compartir el viaje, pero sobre todo el haber podido soñar durante la lectura de tus aventuras.

[nostramo]

Como pasa el tiempo, enhorabuena por estar ya en casa sano y salvo y muchas gracias por compartirlo.

[casablanca]

Diego, te estoy muy agradecido por dejarnos vivir (y de qué manera!) tu viaje. Tambien te quiero agradecer la información que me aportaste en mi viaje a Canadá.

[PEDRO MARMOL]

Muchas gracias por compartir tan buen relato y viaje civernetico
No tengo más palabras que añadir a los anteriores post mil gracias un fuerte abrazo y esperamos el próximo

[Jasean24]

Hola a todos.
Diego, enhorabuena, has realizado el viaje de tu vida. Y ademas, nos has hecho participes de tu aventura a muchos de nosotros, con todos tus comentarios y datos, que ademas han sido concretos y concisos y con informacion de lo que verdaderamente nos interesa a los viajeros.
No se, si tendre ocasion y medios de poder realizarlo. pero tu relato seria la guia principal de mi viaje.
Diego, muchas gracias por este gran relato.
Saludos. jacinto.

[ankara]

Muchas gracias por compartir este gran viaje.


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