Viaje a Canadá, USA, México

[Diego Bali]

Muchas gracias Jesús

[Diego Bali]

Gracias por el halago Jörg. Si alguien saca algo positivo de algún dato, ya habrá valido la pena. Cordiales saludos

[Eljasaja]

Precioso relato y unas fotos magnificas.

[Diego Bali]

Muchísimas gracias

[Diego Bali]

La ciudad de Ushuaia tiene, como cantaba Astor Piazzolla en uno de sus inolvidables tangos, tiene ese, qué sé yo, que nos envuelve. No hay nada deslumbrante ni quizás tampoco sorprendente, pero te atrapa por la singularidad de ser la ciudad más austral del mundo.
Es cierto que el chileno Puerto Williams, en la isla de Navarino, al otro lado del Beagle, está algo más al sur, pero no es una ciudad, es un pueblo, casi una aldea creada con el único objetivo de competir con los vecinos, y en este caso un minuto de latitud sí bastaría para establecer jerarquía, pero antes debe de ser una ciudad y, hoy aún no lo es.
Ushuaia y sus alrededores, ofrecen el Parque Nacional de Tierra del Fuego, circuito de pista bastante bien conservado hasta la punta más al sur que es la bahía de Lapataia, ya rozando los 55 de latitud Sur.
Se puede pernoctar hasta dos noches y no creo que haya ninguna dificultad en permanecer incluso más tiempo si se desease. La entrada al parque cuesta 490 pesos, en estos momentos 8 €, mañana vaya Vd. a saber cómo se despiertan los responsables de las paridades cambiarias o de la oferta y demanda de las divisas.
El parque sí que bien vale la pena una visita que se hace en unas tres o cuatro horas. Hay algunos senderos para caminatas, todas de nivel fácil.
Llegó el momento de despedirse de la idealizada Ushuaia para seguir hacia el norte argentino.
De vuelta, hay que repetir el camino ya hecho, ya que por tierra no hay otra opción, hasta la chilena Punta Delgada y luego hacer otros 200 km hasta alcanzar Monte Aymond, donde está la nueva frontera con Argentina, edificio compartido por los dos países en un claro intento de disminuir la permanente ligera tensión fronteriza entre los dos países.
Se pasa todo de forma muy fluida, y me dieron los deseados 180 días como fecha límite para la importación temporal para la AC y eso me va a permitir moverme con más comodidad.
De vuelta a Argentina, constatar que los argentinos que viven en esta parte del país, van a comprar todo lo que pueden a Chile, porque los precios de todo lo importado son más favorables comprarlos en Chile que no en Argentina.
Esto es cíclico según las cambiantes situaciones de la moneda argentina. Ahora están mal, otras veces muy mal y han estado aún peor.
Es un desastre económico difícil de comprender. Todo el mundo cree saber de inflación, de hiperinflación, de valores añadidos, de devaluaciones, de producto interior bruto, de rentas per cápita. de balanza de pagos…
Según el ciudadano medio, sean tenderos, amas de casa, cajeros, camioneros, guías de turismo, taxistas o cualquiera que se tercie, no por supuesto del argentino culto que hay muchísimos porque la clase media argentina es de muy buen nivel, la culpa de lo que acontece por aquí, es de los corruptos locales, de los gobiernos provinciales, del central, de USA sobre todo, del Mercosur, de la UE…, de los chinos, o del conflicto de las Malvinas…o de los sindicatos. Sorprende la lucidez media del pueblo y la perenne ceguera económica de los dirigentes.
Si se preguntan las causas, aunque solo sea por saber, en términos políticos o económicos, muchos tienen puesta la camiseta de River y otros las de Boca, y eso para toda la vida. No se juzgan o votan resultados, solo afiliaciones o colores de las bufandas.
Ahora parece que están llegando a un posible nuevo corralito. La cantidad máxima de pesos que se puede retirar de un cajero, con una tarjeta de crédito o débito, aunque sea extranjera, es de 2.000 pesos argentinos, equivalentes a solo 40 € por día. De hecho, eso no da para llenar el depósito de combustible. Retirando esos 2.000 pesos, el cajero te carga una comisión de 422 pesos, es decir un 21%, aunque la tarjeta sea de débito con adeudo instantánea a nuestra cuenta. Los intereses que te cobra un Banco, si alguien se decide a pedir un préstamos es del 65% anual algo que no necesita que se añada ningún comentario. Es prácticamente imposible que un emprendedor se arriesgue a abrir una fábrica, de la que están tan necesitados con esos terribles intereses.
Hago un inciso para recordar que hace 40 años, en nuestra querida España, los intereses bancarios para un préstamo eran de un 18% y los días, ¡aquellos negros días! donde debido a la justiciera y maldita valoración la cuenta se quedaba en rojo, esos días había que satisfacerles al p*** Banco, incluyendo los intereses de demora, hasta el 24%. Me ha parecido justo el recordarlo porque no solo en este país han ido pasando cosas literalmente incomprensibles. Abundo al decir que en aquellos tiempos, yo era bancario.
Volviendo al tema puramente viajero, que es el que realmente me debe preocupar en un relato de estas características, donde la belleza paisajística nada tiene que ver con la transitoria situación económica de un pais o de opiniones personales adversas.
A la salida de Ushuaia, aún en el verano austral, en el paso de Garibaldi, hacía frío y hasta había nieve caída en la noche anterior.
La ruta ya la conocía de la ida, así que hasta Río Grande y luego Río Gallegos en la costa atlántica, la uniformidad de la planicie patagónica no era un secreto. Buena música y paciencia para llevar bien el camino.
Hay que vigilar la conducción debido al tremendo viento en contra que se produce al cruzarse con camiones y autobuses, sobre todos los de dos pisos. Como la estepa patagónica es muy plana, desde mucho antes te puedes ajustar a la derecha porque casi siempre hay un arcén ancho, aunque sea de ripios.
También estar al tanto de los guanacos, que pueden ser imprevisibles a la hora de cruzar la carretera, los ñandúes y zorros.
Tanto en Río Grande como en Río Gallegos, mucha parafernalia militar con aviones, tanques y propaganda militar con un eslogan muy repetido recordando que las Malvinas son argentinas, y así hasta llegar a la población del Calafate a los pies del Lago Argentino, que es la capital del ldo sur del Parque Nacional de los Glaciares. Belleza exultante que culmina con la maravilla del glaciar Perito Moreno.
El tiempo ese día estuvo radiante por lo que, en esas condiciones, el Perito Moreno es incomparable. La infraestructura del Parque está muy cuidada y los senderos perfectamente señalizados. Mapas muy frecuentes indicando los caminos a seguir y numerosos guarda parques para obtener información.
En el glaciar se pueden escoger muchas excursiones, aunque la más significativa y además la más económica es la de las pasarelas que está incluida en la entrada al parque que es de 700 pesos, válida para el día siguiente, pero pagando un 50%. De verdad que habría que andar todas estas pasarelas. No olvidar prendas de abrigo; todas vienen bien.
Animado por el extraordinario día, insistí al día siguiente y tomé un catamarán de una compañía llamada Río de Hielo, que va a los diferentes brazos de los glaciares de Upsala, Seco y Spegazzini. El precio fue de 3.200 pesos, o 80 USD, pero realmente vale la pena. Dura 5 horas. De querer rizar el buen rizo, si se pagan otros 63 USD te suben a primera clase, tienes barra libre, desayuno, almuerzo y guía particular.
Desgraciadamente, en esta excursión y en cualquier otra, consideran que has entrado por segunda vez al Parque y tienes que pagar además del precio del catamarán, el 50% de la entrada al Parque.
Hasta ahí llegué yo con las excursiones, pero aún se puede hacer una visita en barco hasta 200 metros de la pared del glaciar, un mini trekking sobre el glaciar e incluso trekking de 10 horas.
Desde Calafate hacen excursiones a las Torres del Paine, del vecino Chile, lo cual lo hace muy elegible como centro operacional.
El siguiente paso desde el Calafate, siempre dentro del PN Los Glaciares, y ya en la mítica ruta 40, a orillas del Lago Viedma, es el pequeño y bonito pueblo de El Chaltén, la localidad más importante y que es el centro para visitar el Fitz Roy y las Torres.
Al igual que en todo lo que rodea a El Calafate, lo que rodea a El Chaltén es de ensueño. Para quitarse el sombrero ante la grandeza y majestuosidad de estas cumbres. Al igual que en el Perito Moreno, el tiempo fue de fábula y soy consciente de la gran suerte que he tenido porque ya a finales de verano, a solo 5 días de la entrada del otoño, eso no es cualquier cosa.
Anduve el sendero hasta el Mirador del Fitz Roy, junto a la Laguna Capri. La ida son 4 km de subida con una dificultad media y otros tantos la vuelta. La mayor parte de la ruta se hace cerca del Río de las Vueltas con vistas escénicas. Los 8 km se hacen en unas tres horas y, cuatro si te relajas y vas haciendo fotos.
Un buen descanso el resto del día para estar en condiciones al día siguiente y subir al Mirador de los Cóndores. Esta excursión, es mejor hacerla al amanecer para poder ver el reflejo rojo en todo el cordón montañoso del Fitz Roy y de las Torres, así que con el pasa montaña, los guantes y la linterna, llegué allí justo cuando amanecía. No fui el primero en hacerlo porque ya había un grupo de japoneses.
El Chaltén es un lugar donde el turismo solo viene entre diciembre y marzo, ahora ya en este mes ya comienzan a cerrar muchos negocios. Es una localidad que no sé si ha habido un organismo que la haya calificado así, pero aquí se han puesto la vitola de la capital mundial del trekking. Sonar suena bien y desde luego, precioso también lo es. La oferta gastronómica es amplísima.
Se puede pernoctar frente al chalet del Centro de Información al Visitante del Parque tanto tiempo como se desee. No hay facilidades, más allá de mesas y bancos para picnic
Se me ocurre acabar este relato con mi reflexión de que la zona del Calafate, el Chaltén y Las Torres del Paine, todas juntas, conformarían la mayor acumulación de parajes inolvidables de todo este viaje, probablemente superior al de las bellezas canadienses, sobre todo en una superficie sensiblemente inferior. Seguro que es de lo mejor que se pueda ver en todo el planeta.
Dejo claro que eso de las bellezas, entiendo que es algo absolutamente subjetivo y que para gustos, colores y matices.
Saludos

[Moucha]

Impresionantes fotos y precioso relato.

Gracias por compartirlo.

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[CPi]

Impresionantes fotos y precioso relato.

Gracias por compartirlo.

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+1

Una maravilla de viaje, relatos y fotos.!!!

Gracias por compartir

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[jesusanita]

Yo también quieroooo. Ya lo tengo claro, me voy para ver esos paisajes lo
Malo es que no se cuando ni con que medio pero ir, tengo que ir.


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[Torpe]

Hola Diego,

Impresionante aventura, y fuente de inspiración sin duda. Si todo va bien emprenderemos aventura este verano, aunque aun no tenemos claro el tema de la autocaravana. Si me permites, querría conocer tu opinión.

La duda es si comprar en Chile una autocaravana usada (poca oferta y dudas sobre fiabilidad de lo comprado), llevar nuestra auto actual, una capuchina que tiene 8 años o comprar una nueva en España parecida a la tuya (que era nuestra intención antes de pensar en el viaje) y llevarla allí.

Por un lado pienso que si optamos por una nueva, no sé si es una pena "machacarla" por las pistas. Por otro lado, que mejor forma de disfrutar la autocaravana nueva que haciendo tanto kilómetro con más comodidad.

Aunque es una cuestión personal, ¿cómo crees que lo abordarías tú si repitieras el viaje? ¿has tenido algún problema con la calidad del diesel en un motor "moderno"? Y de cara a seguridad, ¿crees que una integral puede llamar más la atención que una capuchina u otro tipo de vehículo, o es algo de lo que puede ser consciente quienes estamos más acostumbrados a los vehículos europeos?


Muchas gracias por todos tus relatos, y que tengas un buen cierre de aventura.

[Diego Bali]

Muy buenos días: totalmente de acuerdo en que todo es muy subjetivo, no obstante, aquí van mis impresiones.
No compraría una autocaravana usada en Chile, básicamente porque hay poca oferta y no son baratas.
Entre traer una usada o una completamente nueva, tendría en cuenta qué tipo de viaje os gusta hacer.
Si sois más de asfalto y ciudad que de parques nacionales, veo equilibradas las dos opciones porque obviamente las dos tienen sus ventajas. Las rutas nacionales, excepto contados tramos, son lo bastante buenas para que la influencia no sea decisiva.
Ahora bien, si lo que más os motiva es el ver las grandes bellezas naturales, definitivamente me traería la vuestra porque en esas rutas sí que hay mucha pista y no es agradable oír el sonido del cacharrerío propio de una casa rodante.
Una buena revisión previa a la partida además de añadir, en cualquier caso, todos los consumibles como pastillas, filtros de aceite, gasóleo, aire… añado líquido químico Thetford para el wáter, porque aquí no se encuentra y los que hay son muy deficientes. En general, cualquier cosa que os suene razonable, porque si no las usáis por aquí, antes o después, os van a servir a la vuelta. El parabrisas y los faros, son muy susceptibles de alguna rotura, y no me atrevería a decir que hay que traérselos, pero preparar algún tipo de protección, tipo malla metálica de quita y pon, no sería nada descabellado. A mí me rompieron el parabrisas y un faro en Canadá y claro, repuestos no existen, ni en Norteamérica ni en Sudamérica.
Con respecto al combustible, os cuento que, en México, al recoger la ropa en una lavandería, me faltó un calcetín y lo que hice fue usar al superviviente como filtro del diésel. Lo coloco en la manguera y me he sentido seguro, sobre todo en Bolivia, que es de donde se oyen más historias.
Finalmente, en el aspecto de seguridad pasiva, una capuchina o una integral, cantan lo mismo de bien porque los dos modelos son muy novedosos por todos estos países. En Centroamérica y Sudamerica, fuera de una gran ciudad donde siempre he elegido para la pernocta sitios vigilados, no me siento más inseguro aquí que en Europa, cuando se trata de pernoctar en cualquier parte.
Independientemente de vuestra elección, os deseo en vuestro viaje, lo mejor de lo mejor.
Saludos cordiales

[Diego Bali]

Hubo que dejar El Chaltén caminito del norte, y ya circulando por la mítica ruta 40, la que une Rio Gallegos con La Quiaca, en la frontera con Bolivia con unos impresionantes 4.500 km de sur a norte. Distancias inconcebibles en prácticamente cualquier país del mundo.
En la misma salida, dos o tres cóndores andinos, que con las prisas no tuve tiempo de preparar la cámara y resultó que, cosa muy rara en mis hábitos, la cámara estaba en modo selfie, y por tanto, ninguna constancia de las aves. Ni una sola foto quedó.
La carretera hasta Perito Moreno que yo hice en dos tramos, pernoctando la primera noche en Gobernador Gregores, una pequeña ciudad que actúa como capital de la zona, pero pasa por el pequeño pueblo de Tres Lagos y 40 km al norte, ya comienza la pista.
Esta ruta 40 ya está casi toda asfaltada, pero a mí me tocó un sector de pista de 80 km. Dentro de la molestia de ir a 20 km por hora y pasarse 4 horas para hacerlos, tuve suerte porque de haber pasado la semana anterior, no hubiera sido posible debido a las lluvias y estar intransitable el camino y hubiese tenido que subir por la Ruta 3 que pasa por Rio Gallegos en el Atlántico y el desvío hubiese significado la friolera de hacer 800 km extras, o sea que bien está lo que bien acaba. Las marcas dejadas por los camiones, hicieron surcos de más de 20 cm de altura.
Desde Gregore,s como popularmente se la conoce, hacia el norte, solo están los ranchos de Las Horquetas y Bajo Caracoles. Hay que vigilar muy bien el depósito de combustibles porque en esos 360 km solo hay una gasolinera y muchas veces, no tienen combustible o lo tienen reservado para el uso de las estancias que son los que le compran combustible durante todo el año. De hecho, en Las Horquetas, tuve que llevar a un conductor argentino hasta Perito Moreno para que cargase un bidón con gasolina y que pudiera seguir su camino. El olvido, con la ida y vuelta le costó hacer 460 km, o sea que mucha atención.
Hay que extremar las precauciones lógicas porque ni se puede telefonear, ni hay internet ni Policía ni ningún otro tipo de ayuda.
Muchísimo viento en todo el camino como compañero como ya viene siendo habitual en estas soledades, hasta la ciudad de Perito Moreno, que no se debe confundir con el Glaciar Perito Moreno del Parque Nacional Los Glaciares. Esta ciudad es un buen sitio para hacer repostaje y unas compras, pero nada más porque no tiene ningún atractivo.
De hecho, abundando en las inmensidades de estos territorios, miré los kilómetros recorridos desde que salí de Ushuaia hasta Perito Moreno y ya eran 1.510.
Camino hacia Esquel, pernocta en Rio Mayo en una estación de servicio Axion, que junto con las YPF ofrecen prácticamente siempre, sitio para pernoctar, agua, baños, internet y una tienda para compras básicas además de café y alguna cosa ligera de comer. Ejercen como los Walmart, aunque a reducida escala. Muy útiles.
Llegada a Esquel, preciosa ciudad a la entrada del Parque Nacional de los Alerces. Pasé allí dos días completos con pernocta en una YPF en el mismo centro de la ciudad. Después de varios días, donde era muy difícil conectarse a Internet, en Esquel funcionan bien todas las operadoras de móviles y en cualquier lugar hay Wifi. Parada muy conveniente donde además pude llenar una de las bombonas de gas.
Camino del Parque Nacional de Los Alerces, breve visita a Trevelín y desde allí hasta la entrada del Parque, solo hay 25 km. Cobran 350 pesos por entrar, es decir unos 8 €, magnífica atención con buenos mapas y permitida la pernocta en cualquiera de los muchos sitios habilitados. La mayoría del camino del parque es de ripio en general en buen estado durante 80 km aunque hay unos 20 km, donde la conservación es mala.
La pista bordea los lagos de Futalaufquen, (no me he equivocado al escribirlo), el Menéndez donde desde Puerto Chucao opera un catamarán para ver los alerces milenarios y más hacia el norte, ya cerca de la salida, el Rivadavia.
Impresionante circuito donde es fácil elegir entre muchos de los campings. Yo me quedé dos días en el Aura, junto al Lago Verde, donde la pernocta cuesta solo 3 € y donde hay duchas con agua caliente incluidas.
La Villa de Futalaufquen, ya dentro del maravilloso PN Los Alerces. Está compuesta por solo 5/6 chalets, que incluyen el centro administrativo y el de visitantes donde puedes obtener información sobre excursiones lacustres, cabalgatas, paseos en kayak y trekking y también sobre el estado de la pista.
Hice pernocta a orillas del lago, con agua caliente en las duchas incluida. Siguiente mañana para visitar la pasarela del Rio Arrayanes, paseo a pie bordeando el lago Menéndez, aunque también se puede tomar una excursión lacustre por este lago, y así, por último, continuar hasta el Lago Rivadavia. Un poco más al norte ya se sale de este exclusivo parque.
Toda esta zona es realmente maravillosa y no me quedan adjetivos para calificarla. Siempre siguiendo por la RN 40, Lago Puelo, El Bolsón, Rio Villegas, Villa Mascardi hasta San Carlos de Bariloche, verdadera capital de la región. Ciudad que ha crecido muchísimo y que en las afueras presenta los lógicos síntomas de desequilibrio urbanístico cuando se crece demasiado aprisa.
Bariloche, tiene dos recorridos típicos, atendiendo a su latitud el primero es el circuito menor que llega hasta la península de Llao Llao con majestuosas vistas sobre el Lago Nahuel Huapi y luego, el circuito grande que primero hacia el oeste y luego hacia el norte, conducen a la bellísima ciudad de San Martín de los Andes, a través de la ruta de los Siete Lagos, siempre siguiendo la ruta 40 y que es más conocida como la ruta de los Siete Lagos.
Los Siete Lagos en cuestión son los de Nahuel Huapi, Espejo, Correntoso, Escondido, Villarino, Falkner, Machónico, y el Lago Lácar donde se encuentra San Martín.
Son más de siete lagos, sobre todo si se cuenta que antes de llegar a Bariloche hay otros tres, Guillelmo, Mascardi y Gutiérrez. Hay cascadas, arroyos, ríos es un sinfín de hermosura y de encanto a cada viraje de la carretera. Muchos miradores para obtener fotos, aunque no todos en la mejor posición, aunque eso se soluciona andando un poquito.
La naturaleza ha sido extraordinariamente generosa con esta parte del mundo y el encantamiento que causa esa belleza, a mi personalmente, me dejó fascinado.
Un día entero en la ciudad de San Martín de los Andes ejerciendo como magníficos anfitriones el amigo José Luís y su familia, visitando diversas áreas cercanas a la ciudad, además de la Estación de Esquí de Chapelco y ya preparado para acercarme a Junín de los Andes.
Las fotos correspondientes a este relato, necesariamente van a ser de mucha agua o sea que quedáis avisados.
Saludos

[jesusanita]

Precioso relatos ... sigue ofreciéndonos esta maravilla ya me imagino el azul del agua de los lagos combinado con el verde de las montañas [emoji902]..


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[Torpe]

Aquí sigo disfrutando de cada nueva entrega y tomando buena nota.

Muchas gracias Diego por compartir tu punto de vista en relación a las alternativas de autocaravanas a utilizar. Si bien es muy personal, las experiencias de los demás son de gran valor para tomar una decisión menos intuitiva.

Una duda ahora que vuelves a hablar del recargar gas. ¿Tienes botellas recargables, o son la normales españolas lo que utilizas como envase?

¡Buena ruta!

[nostramo]

Gracias por compartir tu viaje, tengo un proyecto que hacer por tierras de sur americanas y es increíble la experiencia.

[Diego Bali]

Las cosas bellas, en este caso bellísimas, también tienen sus kilómetros contados, aunque sean muchas y al salir de San Martin camino de Junín, también “de los Andes”, ya se presiente que el paisaje y la orografía, van a ser de menos calado. La ruta se vuelve más previsible, más plana y comienza una zona, que luego se va a confirmar que va a ser muy árida.
Pernoctas en El Chocón, la siguiente poco antes de Santa Isabel y posteriormente desde el límite de las 4 provincias, Neuquén, Mendoza, San Luis y La Pampa, una carretera muy desagradable con miles de arreglos muy deficientes de baches profundos que la hacían casi tan mala como si los baches aún estuvieran allí. Hasta que no aparece el cartel de Ruta Mantenida por... después de más de 200 kilómetros donde la ruta definitivamente se mejora, es ciertamente un calvario. Esta ruta es la 143 que finalmente va a desembocar en la RN 40, un poco antes de Mendoza.
A pesar de esos trozos, las carreteras en Argentina, no son malas en su conjunto y solo estarían por detrás de las de Chile dentro de lo que es Sudamérica, excepto a las llegadas a los puentes. No sé si es un organismo diferente quien lo gestiona o, diferente constructor quien los mantiene, la cuestión es que, tanto a las llegadas como a las salidas de los puentes, el golpetazo debido a los desniveles que existen, es para acordarse del responsable.
Eso es en general en todo el país, pero particularizando en estas etapas, no recomendaría tomar esta ruta que yo elegí, camino de Mendoza y luego a Córdoba. Es mejor visitar Mendoza desde Chile porque además se puede visitar el Mirador del Aconcagua y si se quiere ir a Córdoba, mejor desde Neuquén, por las rutas nacionales 151, 148 y 8.
En el trayecto desde San Martín hasta Mendoza, solo destaco la ciudad de San Rafael, donde además tienen el servicio Fiat Lorenzo, en Bartolomé Mitre, que es ciertamente muy recomendable, aunque no hubo forma de que encontrasen el filtro del gasóleo.
Afortunadamente, no hay mal que mil kilómetros aguanten y la bonita ciudad de Mendoza, rápidamente te hace olvidar de los sinsabores atravesados.
Ciudad que, aunque esté muy lejos del mar, a mí me hizo recordar a la Barcelona del ensanche. Calles en disposición cuadriculada como la que diseñó Ildefonso Cerdá. Todas las calles, avenidas y paseos de esta ciudad estás escoltadas por magníficos y altísimos árboles, cuenta con más de 50.000 árboles, además de más de 60 amplísimas plazas que contienen monumentos, fuentes y jardines. Plaza Independencia, San Martín, Chile, Plaza España …son de las más reconocidas. Sin duda, Mendoza bien merece una visita, aunque mejor por la ruta chilena.
Como edificios, me quedo con las fachadas de donde ahora están ubicados el hotel Hyatt y la del Teatro, en pleno centro de la ciudad.
Un lugar recomendable para la visita y almuerzo, es la Bodega Lagarde, en Luján de Cuyo, a solo unos 15 km al suroeste de Mendoza. Dan almuerzo y un menú degustación donde la estrella son los vinos de la zona. No es barato pero comparado con los europeos, una ganga. Son exactamente 1.700 pesos el menú de 4 platos y, 2.700, si se opta por el de los 7 platos.
Ya era tiempo de viajar hacia Córdoba, desde donde tomaré un avión para ir a Bali, donde otros asuntos me reclaman, y donde voy a dejar la AC mientras aprovecho para que repasen la pintura de la AC de algunas pequeñas heridas de guerra. Los enemigos siempre son los mismos: las ramas y mis ganas de quedarme bajo un árbol que cobije.
La pequeña ciudad de La Paz, es bonita y cómoda para pernoctar. calles amplias y donde te permiten pernoctar sin más. Yo me quedé en el Parque que es el equivalente a la tan nombrada Plaza de Armas
También entré a visitar la ciudad de San Luís en la que no encontré nada de especial relevancia.
En mitad del camino, y a solo 280 km al sur de Córdoba, pernocto en Achiras en una Estación de Servicio, YPF. Tienen baños, duchas, desayunos y es muy conveniente. Personal muy amable, yo diría que siempre.
Esta fase del viaje se acaba y ya he llegado a Córdoba. Es una ciudad muy grande, bastante animada, con la manzana de edificios conocida como la Manzana Jesuítica, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. A destacar de ese conjunto, el Colegio Monserrat, la propia Iglesia de la Compañía de Jesús y el antiguo emplazamiento de la Universidad.
No lejos de ese conjunto está el Palacio Ferreyra de estilo neoclásico francés y que acoge el museo de Bellas Artes. Arquitectura superior y mejor ornamentación.
La AC ya ha sido entregada en el taller de pintura y parece que vamos bien en cuanto a tiempo para que esté acabada y guardada en un enorme parking cubierto. Por mes cobrarán unos 100 €
Aprovecho bien estos días, ya con la tranquilidad que da el no estar ocupado ni por rutas ni por horarios ni por pernoctas. Habrá que vigilar el efecto de las carnes porque hay muchos asadores, que a mediodía, son siempre una tentación.
Unas semanas de descanso van a venir bien para cambiar la rutina de las anodinas carreteras del oeste, hecha la excepción de Mendoza. Desde San Martin de los Andes hasta Córdoba hay 1.700 km que son muy aburridos.
Notaréis que las fotos adjuntas son pocas e irrelevantes porque en este última etapa, fuera de Bariloche, San Martín y alrededores, la belleza del paisaje escasea
Saludos