Reabro este hilo para añadir otro fenómeno que se da en grandes acontecimientos como los carnavales. No se trata solamente de gamberros que pasan por al lado de la autocaravana y te dan un golpe, sino de meonas..., sí, sí, meonas, tal y como lo estáis leyendo. Esto me pasó ayer mismo en Sanlúcar de Barrameda, donde aparqué en una calle discreta próxima a la gran explanada que antes servía de falsa área. Por lo visto, a las jovencitas que estaban de marcha por el paseo marítimo, se les ocurrió ampararse en la calle discreta donde yo estaba, y detrás de un vehículo grande como es una autocaravana, para echar sus meadas. Así es que tuvimos que trasladarnos de sitio porque aquello era una auténtica peregrinación de meonas, e incluso hubo una que al parecer le pegó un cabezazo a un retrovisor, seguramente al levantarse después de la micción. La mayoría, a juzgar por las voces que proferían, iban un poquitín cargaditas de alcohol.
Saludos