Tras 9 meses de vueltas y llamadas, por fin tenemos nuestra francesita con su flamante matrícula española. Compramos una autocaravana Fiat Ducato de 1997 con matrícula francesa y sin contraseña de homologación...hasta aquí, correcto porque sólo era contratar una empresa para que me la homologuen. Tras cinco o seis empresas que me dijeron que lo iba a tener imposible me empecé a preocupar.....iba a tener el trasto más grande e inservible de la casa. Pero por casualidades de la vida, una persona que vino a reparar una cosa tenía un amigo que homologaba reformas en coches y ahora tengo mi francesita totalmente operativa.
Todavía hay gente con ganas de perder su tiempo por trabajar.