Gracias de nuevo por tus aportaciones, de verdad. Es un gran trabajo y personalmente te lo agradezco.
En relación a tantas conclusiones que leo en este hilo, relativo a las medidas y a la desescalada, debo decir que, con los datos de los últimos informes aportados por el gobierno de mi comunidad, se puede concluir que la estadística epidemiológica de manera contundente nos dice que la estrategia oficial es equivocada, pudiéndonos basar en las siguientes conclusiones:
1) La estrategia de realizar cuantos más test, mejor se controla la pandemia,es una estrategia no válida ya que solo ha servido para seguir con la implantación del miedo, con el fin de trasmitir a la población que su única solución para la vuelta a la normalidad era la vacuna covid, además de ser un instrumento utilizado para justificar las medidas restrictivas llevadas a cabo.
2) Los datos de IA y % de ocupación de UCIs comparando mayo 2020 con mayo-principios de junio de 2021 nos indican que la vacuna no ha conseguido el que los estadísticos utilizados fuesen mejores con la vacuna, pudiéndose concluir que estos han sido peores, siendo con toda probabilidad la causa de un porcentaje importante de hospitalizaciones y UCIs.
3) Tanto la IA como el % de ocupación de UCIs está relacionado con el incremento de las dosis administradas de la vacuna sobre todo si se tiene en cuenta la franja de edad de 70 a 100 años formada por personas con patologías y con un sistema inmune debilitado.
4) Con los datos encima de la mesa de solo un fallecido desde el inicio de la pandemia en la franja de edad de 0 a 20 años, no se justifica de ningún modo el que se quiera vacunar a esta franja de edad antes del comienzo del curso escolar.
5) Por todo ello se puede decir que la estrategia oficial con la vacuna incluida ha resultado del todo fallida, tanto desde un punto de vista tanto sanitario, como epidemiológico, social y económico, ya que el episodio epidémico quitando en marzo-abril 2020, se comporta como una epidemia estacional del respiratorio al uso que durante la época estival baja por su propia inercia natural.
Espero que las restricciones queden archivadas, protejamos a nuestros mayores y recuperemos la alegría, vía indispensable para paliar los efectos neuronales causados por tanto bombardeo mediático. Mis respetos y ánimos para las personas que hemos padecido la enfermedad en cualquiera de sus formas más o menos virulentas. También aconsejo que las personas que temen las variantes (pueden considerarse más de 55.000 a día de hoy a nivel mundial) mantengan la prudencia autoconfinandose y respetando la libertad individual de personas.