Me alegro, como dices hay que buscarle la parte positiva, como no te reciben, la consulta la puedes pasar vía teléfono (si no es nada importante) hasta desde Cabo Norte y lo de la receta electrónica ya hace al menos 2 años que funciona así porque yo también tuve que ir a urgencias y conseguí los medicamentos como tu.
Lo mas importante es que por lo que veo la cosa te va bien, que en definitiva es lo que importa.
Pues si es difícil el diagnóstico con el paciente delante, acertar en ello por teléfono debe de entrar dentro del terreno de los milagros. La iglesia va a tener trabajo...
Se ha abusado mucho por parte de los centros de salud respecto a la atención primaria telefónica.
Se supone que los casos graves tienen que atenderte en consulta.
La atención telefónica lleva ya muchos años y muchísimas veces se podría hacer por teléfono. Consultas que íbamos a pedir lo mismo porque año tras año igual teníamos las mismas cosillas.
Un colirio, un protector de estómago o subir la dosis de la medicación son consultas que hoy en día se pueden hacer por teléfono sin problemas y más con recetas electrónicas. Como método de criba está bien. Pero no por costumbre
Luego están las enfermedades en las que un enfermo que no es médico tiene que explicar por teléfono algo que no entiende ni él. Esas consultas tendrían que ser presenciales.
Yo por suerte (o desgracia) los médicos especialistas que he tenido se anularon durante el confinamiento, pero que después, en el mes de julio he pasado consulta sin problemas, mascarilla y la enfermera te lavaba las manos con gel en la misma puerta. Y los médicos tocaban lo que tenían que tocar lavándose las manos antes y después.
Entonces el tema es que ciertas patologías después de ser consultadas tendrían que ser presenciales. Me imagino que lo serán. En especialidades que es más dificil un diagnóstico así tendría que ser, pero si es un seguimiento no urgente ni empeoramiento, veo normal que sea por teléfono. Hoy en día.
El hablar con un sicologo o siquiatra de primeras por teléfono tampoco lo veo mal. Como un confesionario. Aunque no se puedan ver los gestos o reacciones, existe la videollamada.
Pero bueno, que cada patología y persona es un mundo.
Por lo que me toca no me puedo quejarme, he tenido las dos maneras y satisfactoria
Un saludo
No puedo decir que no estoy en desacuerdo contigo (Groucho Marx)