Quiero hacer este relato para dar mis primeras impresiones sobre este mundo y por si le sirviera a alguien que esté pensando en unirse. En un principio quería comentar que yo era uno de aquellos que sin haberlas probado renegaba de las autocaravanas y decía: "ni regaladas las quiero"; pensaba que llevar ese "trasto" conduciendo de un sitio para otro no era para mí, y eso que de adolescente con mis padres íbamos un mes de acampada libre con tiendas (cuando se podía) a la orilla de la playa y tengo muy buenos recuerdos de ello.
Pero hace un año probé una Mercedes Marco Polo, hicimos algunos viajes dentro de las limitaciones del Covid y me di cuenta que me gustaba, y a mi familia también. Después de probarla noté que me gustaba esa forma de viajar y sobre todo de estar a tu aire en un contacto bastante estrecho con la naturaleza. A los meses descubrí que una camper pequeña te daba mucha movilidad pero poca comodidad, y a estas alturas de mi vida si no voy a estar cómodo prefiero no viajar.
Por ello pasamos a la compra de una perfilada de 7,40 metros, al principio (como supongo que a casi todos) me impresionó mucho sobre todo por su volumen, teniendo respeto a su conducción, pero a las pocas salidas ya pude experimentar que se conduce bien, (siendo consciente de lo que llevas) y que cuando paras en un sitio hay una gran diferencia con una camper pequeña, en la AC estás como en casa y eso se nota mucho en el confort y el espacio disponible.
En el uso que se le puede dar es en lo que de momento estoy un poco confuso y me encuentro a la espera de seguir viajando y probando, pero lo primero que me he dado cuenta es que la autocaravana admite diferentes formas de uso que van en función de los gustos personales o de las circunstancias de cada momento.
En un principio yo pensaba que el uso de la autocaravana era para ir de un lado para otro, descubriendo nuevos sitios, parando cada día en sitios diferentes y pernoctando siempre en sitios bonitos, pero ahí es donde todavía no estoy seguro (por mis gustos y circunstancia personales) de si es un uso que le voy a dar ahora o más adelante por varios factores que puede que no estén todavía muy fundamentados por mi poca experiencia, pero quiero expresarlos.
Conducir para mí no es algo que me guste especialmente, el hecho de sentarme al volante solo tiene sentido porque voy a un sitio bonito a pasarlo bien o porque el entorno de viaje sea agradable a la vista, y además una autocaravana no es ágil y cuesta aparcarla y maniobrar, por ello el cuerpo me pide viajar a un sitio y estar mínimo dos o tres noches disfrutando del entorno y relajado, si tengo que conducir cada día se me haría pesado, aunque puede que el descubrir nuevos sitios lo compensase. Por otro lado, en mi corta experiencia empiezo a intuir que no es tan fácil encontrar sitios bonitos donde aparcar y pernoctar si viajas en periodos de vacaciones de la mayoría de la población (julio, agosto, puentes, semana santa y fines de semana, tengo una hija pequeña y no puedo en otros periodos). Las pocas veces que parece que he encontrado un lugar con bellos parajes, o estaba prohibido pernoctar (parque natural), o era imposible aparcar porque estaba a rebosar de gente, y menos con un vehículo de 7,40 metros, al encontrar el sitio que sí se podía aparcar no lo veía muy agradable, (estaba desnivelado, ruidos cerca, entorno no bonito...) y me daba pena no poder sacar sillas y mesas para poder comer y estar fuera que es lo que me gusta. Hasta ahora, normalmente el sitio que veía que estaba bien (entre árboles, cerca del río, junto a la playa...) y no tenía limitaciones de aforo y prohibiciones han sido los campings, y eso me ha frustrado un poco ya que yo no pensaba pisarlos mucho.
Por ello, hasta ahora estoy haciendo lo que no pensaba que iba a hacer y lo que veo que aquí a muchos no les gusta, y es entrar en campings. De momento me está compensando y estoy disfrutando por varios motivos: el primero es que antes de ir a uno lo elijo bastante bien, me informo y veo que esté en un entorno natural bonito donde me encuentre en contacto con la naturaleza y desde donde pueda ir andando o con las bicis a ver cosas, y las instalaciones sean buenas, eso me permite estar dos o tres días y luego cambiar de sitio (si tengo más días disponibles) despreocupándome de si puedo pernoctar o no, de si el sitio es solitario (a mi mujer le da un poco de respeto dormir es sitios apartados), de si puedo sacar sillas y mesas y comer fuera (me encanta), y la niña disfruta mucho con las actividades y otros niños (juegos, piscinas...), a veces el precio es alto para lo que ofrecen, pero no me importa, viajo de esta forma por placer y no para ahorrar.
Y hasta aquí cuento mi corta experiencia, de momento estoy haciendo lo que no tenía pensado hacer, pisar campings, por ahora por mis gustos personales y por tener una hija pequeña parece que es lo que más se adapta a mí, aunque todavía sé que soy muy novato y me queda mucho por descubrir y experimentar, por lo que seguramente cambie mi criterio en un futuro cercano.
También hay algo que es lo que menos soporto de la autocaravana (veo que a muchos compañeros también les pasa) y es el calor, los años me han hecho muy poco tolerante al mismo, con temperaturas veraniegas de más de 30 grados tengo que ir a un lugar que tenga sombra y sea fresco o no voy (al sol con más de 30 grados ni con el Viesa aguanto, prefiero quedarme en casa con el aire acondicionado), por eso como creo que hacen muchos autocaravanistas elijo el norte o montaña, y ahí tengo un poco de conflicto con la mujer porque a ella le gusta el calor y la playa en verano.
Y por último creo que el uso ideal de la autocaravana sería el de cuando estás jubilado, ahí la cosa debe ser mucho mejor, ir a los sitios cuando no va nadie y disponer de mucho tiempo, cambia la película mucho.
Pero hace un año probé una Mercedes Marco Polo, hicimos algunos viajes dentro de las limitaciones del Covid y me di cuenta que me gustaba, y a mi familia también. Después de probarla noté que me gustaba esa forma de viajar y sobre todo de estar a tu aire en un contacto bastante estrecho con la naturaleza. A los meses descubrí que una camper pequeña te daba mucha movilidad pero poca comodidad, y a estas alturas de mi vida si no voy a estar cómodo prefiero no viajar.
Por ello pasamos a la compra de una perfilada de 7,40 metros, al principio (como supongo que a casi todos) me impresionó mucho sobre todo por su volumen, teniendo respeto a su conducción, pero a las pocas salidas ya pude experimentar que se conduce bien, (siendo consciente de lo que llevas) y que cuando paras en un sitio hay una gran diferencia con una camper pequeña, en la AC estás como en casa y eso se nota mucho en el confort y el espacio disponible.
En el uso que se le puede dar es en lo que de momento estoy un poco confuso y me encuentro a la espera de seguir viajando y probando, pero lo primero que me he dado cuenta es que la autocaravana admite diferentes formas de uso que van en función de los gustos personales o de las circunstancias de cada momento.
En un principio yo pensaba que el uso de la autocaravana era para ir de un lado para otro, descubriendo nuevos sitios, parando cada día en sitios diferentes y pernoctando siempre en sitios bonitos, pero ahí es donde todavía no estoy seguro (por mis gustos y circunstancia personales) de si es un uso que le voy a dar ahora o más adelante por varios factores que puede que no estén todavía muy fundamentados por mi poca experiencia, pero quiero expresarlos.
Conducir para mí no es algo que me guste especialmente, el hecho de sentarme al volante solo tiene sentido porque voy a un sitio bonito a pasarlo bien o porque el entorno de viaje sea agradable a la vista, y además una autocaravana no es ágil y cuesta aparcarla y maniobrar, por ello el cuerpo me pide viajar a un sitio y estar mínimo dos o tres noches disfrutando del entorno y relajado, si tengo que conducir cada día se me haría pesado, aunque puede que el descubrir nuevos sitios lo compensase. Por otro lado, en mi corta experiencia empiezo a intuir que no es tan fácil encontrar sitios bonitos donde aparcar y pernoctar si viajas en periodos de vacaciones de la mayoría de la población (julio, agosto, puentes, semana santa y fines de semana, tengo una hija pequeña y no puedo en otros periodos). Las pocas veces que parece que he encontrado un lugar con bellos parajes, o estaba prohibido pernoctar (parque natural), o era imposible aparcar porque estaba a rebosar de gente, y menos con un vehículo de 7,40 metros, al encontrar el sitio que sí se podía aparcar no lo veía muy agradable, (estaba desnivelado, ruidos cerca, entorno no bonito...) y me daba pena no poder sacar sillas y mesas para poder comer y estar fuera que es lo que me gusta. Hasta ahora, normalmente el sitio que veía que estaba bien (entre árboles, cerca del río, junto a la playa...) y no tenía limitaciones de aforo y prohibiciones han sido los campings, y eso me ha frustrado un poco ya que yo no pensaba pisarlos mucho.
Por ello, hasta ahora estoy haciendo lo que no pensaba que iba a hacer y lo que veo que aquí a muchos no les gusta, y es entrar en campings. De momento me está compensando y estoy disfrutando por varios motivos: el primero es que antes de ir a uno lo elijo bastante bien, me informo y veo que esté en un entorno natural bonito donde me encuentre en contacto con la naturaleza y desde donde pueda ir andando o con las bicis a ver cosas, y las instalaciones sean buenas, eso me permite estar dos o tres días y luego cambiar de sitio (si tengo más días disponibles) despreocupándome de si puedo pernoctar o no, de si el sitio es solitario (a mi mujer le da un poco de respeto dormir es sitios apartados), de si puedo sacar sillas y mesas y comer fuera (me encanta), y la niña disfruta mucho con las actividades y otros niños (juegos, piscinas...), a veces el precio es alto para lo que ofrecen, pero no me importa, viajo de esta forma por placer y no para ahorrar.
Y hasta aquí cuento mi corta experiencia, de momento estoy haciendo lo que no tenía pensado hacer, pisar campings, por ahora por mis gustos personales y por tener una hija pequeña parece que es lo que más se adapta a mí, aunque todavía sé que soy muy novato y me queda mucho por descubrir y experimentar, por lo que seguramente cambie mi criterio en un futuro cercano.
También hay algo que es lo que menos soporto de la autocaravana (veo que a muchos compañeros también les pasa) y es el calor, los años me han hecho muy poco tolerante al mismo, con temperaturas veraniegas de más de 30 grados tengo que ir a un lugar que tenga sombra y sea fresco o no voy (al sol con más de 30 grados ni con el Viesa aguanto, prefiero quedarme en casa con el aire acondicionado), por eso como creo que hacen muchos autocaravanistas elijo el norte o montaña, y ahí tengo un poco de conflicto con la mujer porque a ella le gusta el calor y la playa en verano.
Y por último creo que el uso ideal de la autocaravana sería el de cuando estás jubilado, ahí la cosa debe ser mucho mejor, ir a los sitios cuando no va nadie y disponer de mucho tiempo, cambia la película mucho.
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