Viajo en autocaravana desde 1987.
Fui usuaria de este y otros blogs, pero dejé de conectarme porque el día a día no me dejaba mucho tiempo libre para participar.
Gracias a Dios, he tenido mucha suerte en todos mis viajes, sin incidencias dignas de mención hasta hace unos días.
Os dejo el relato de un incidente que pudo ser grave, ocurrido en la madrugada del 24 de agosto en un área de servicio de la A31 en Francia, yendo de Nancy a Sarrebruck.
Viajábamos en autocaravana de España a Alemania.
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El 23 de agosto de 2021 paramos a descansar y pasar la noche en el 'Aire Sandaucourt-Les Rappes' 48°16'09.4"N 5°51'48.7"E.
Siempre aseguramos las puertas desde dentro, con cinchas o cadenas, antes de dormir.
Gracias a esta precaución, es posible que estemos vivos hoy para contar un intento de robo y allanamiento de nuestro vehículo.
A las 5:30 am del 24 de agosto de 2021, escuché un ruido en el exterior de mi vehículo, como si alguien estuviera tratando de abrir la puerta de acceso a la zona vivienda de nuestra autocaravana.
Me levanté, corrí hacia esta puerta y vi que estaba abierta la cerradura, pero quien había forzado la cerradura, a pesar de estar intentándolo, no podía abrir la puerta porque estaba atada con la cadena.
Fui a la cabina del conductor y por el parabrisas vi a 2 personas encapuchadas que, al oír mis pasos y mi voz, estaban corriendo para esconderse detrás de un camión.
Rápidamente, sin aliento, me puse al volante y salí de la zona para continuar el viaje, con mucho miedo.
Más tarde vi que en esta zona se habían producido robos de camiones.
Pero no es lo mismo el robo de mercancías o diésel que una entrada violenta a una autocaravana donde duerme una familia.
Me pregunto qué nos hubiera pasado, si no hubiéramos asegurado las puertas de cabina y la lateral de acceso a la zona vivienda con las cadenas de seguridad interna que no permiten que se abran las puertas desde el exterior.
Creo que necesitamos más control en las áreas de una autopista de peaje.
Mientras, como el miedo guarda la viña, asegurémonos de bloquear con cadenas o cinchas las puertas y coloquemos alarmas de apertura en puertas y ventanas.
Toda precaución es poca.
Añoro aquellos años en los que no era problema de seguridad pernoctar en gasolineras de autopistas de peaje, con servicio 24 horas, en viajes largos hasta llegar a nuestro destino en algún camping o aparcamiento cerrado y vigilado dentro de las ciudades que visitábamos.
En fin, de los avisados nacen los enseñados.
¡Felices viajes!