Iniciado por
Omiug
Bueno, después de unas mini vacaciones playeras en familia (dada la extraña benevolencia climática de la que disfrutamos) alejado de las pantallas y aferrado a los libros, retomo mi intervención en el hilo.
Ante todo, volver a disculparme por si he ofendido a algún compañero, lo cual nunca es mi intención. Y justificar la repetición de mi último argumento, al ser éste el hilo donde se encontraban los dos vídeos y los 18 casos (19 con el robo de la AC que mencionaba Burrita) que lo sustentan; que conste que en el Parlamento también se repiten mucho.
Precisamente, una cosa que me sorprende sobre manera y que le comentaba —por privado— a alguno de vosotros es que, cada día que participo en este foro, me siento más como un diputado del Parlamento que defiende a una minoría sin voz.
Veréis, yo —actualmente— tengo a un buen amigo tetrapléjico y que lleva en silla de ruedas 40 años por un kamikaze. Y en la memoria ROM (la imborrable) a otro muy querido que perdí y que consiguieron matar, atropellándolo. Estas experiencias mías son tan válidas para el autocaravanismo como las de cada uno de vosotros, ni más ni menos.
De hecho, el otro día vi un tercer vídeo —a parte de los dos de nuestro querido José Antonio— y que, visto lo visto, preferí no comentar aunque en él estuvieron a punto de atropellar al ocupante de la AC, cuando intentó aferrarse al espejo retrovisor y al limpia, de quienes acababan de robarles mientras dormían en ella (caso 20 de agresión en el presente hilo).
Y aunque, con estas fiestas, también llegué tarde y ya habían cerrado el tema de Pandora, no dejé de leer lo que contaba Kitu sobre el disparo en el vientre al autocaravanista de Córcega, lo cual —afortunadamente— ya sé que no pasa casi nunca. Pero, para la minoría sin voz a la que represento, como ha ocurrido ya y es tan grave, pues hay que denunciarlo públicamente para procurar que no nos vuelva a suceder.
Pero, en fin, que comprendo que este es un foro de opiniones y que —afortunadamente— nuestro comportamiento general se asemeja bastante al de los diputados del Parlamento: todos tenemos derecho a opinar, rebatir, discutir y a alterarnos (con bastante más calma porque no se oyen nuestros gritos) tanto como los señores diputados.
Porque, desde luego, está visto que sólo así y —gracias a nuestros excelentes moderadores— se puede llegar lo más cerca posible de una verdad suficiente para todos los que amamos los VV, aunque nunca pueda ser exactamente la de cada uno.
¡VIVA EL FORO! (incluidos José Antonio, Afbs, Thornberry...)! A ManuelV ya no le meto en el paréntesis porque ha dejado de estar en la Oposición.