El mundo del autocaravanismo es muy variopinto y difícil de analizar, pero básicamente se puede dividir en dos grupo: autocaravanista viajero y el autocaravanista invernadero. Los dos utilizan la autocaravana como medio de transporte pero los fines son muy distintos.
El autocaravanistas viajero tiene el perfil de familias con trabajo o jubilado que utiliza la autocaravana como una herramienta para descubrir el mundo. No duda en utilizar sus recursos económicos para llegar lo más lejos posible, en distancias, sentimientos, paisajes, etc. Quiere comprender donde se encuentra y no duda en aplicar la lógica del vida económica, tanto gano hasta aquí puedo llegar.
Este grupo coge la autocaravana cuando verdaderamente puede por su trabajo, otros lo hacen con mayor asiduidad y algunos incluso viven casi continuamente en el interior de una autocaravana sin perder el rumbo de viajar.
Este grupo es el que se ha estudiado que gasta de media sobre 150 euros diarios, son gente con un nivel adquisitivo medio-alto, que todos tienen una necesidades culturales muy pronunciadas.
El autocaravanista invernadero es aquel que está pre o jubilado y que se compra una autocaravana para pasar grandes temporadas fuera de su país, de esta forma evitar los rigores del invierno. Se puede decir que es un autocaravanista obligado.
Este autocaravanista pone su autocaravana en marcha en el mes de octubre y vuelve a su casa en el mes de abril cuando los rigores de la naturaleza son menos intensos. Proceden en su mayoría de Alemania, Países Bajos, Bélgica, pero los hay de Suecia, Dinamarca, Reino Unido o Francia. Son muchos, miles, cientos de miles.
El perfil es prejubilado y jubilado que indica que por lo que se gasta en calefacción en su país es lo que se gasta en cualquier país del sur de Europa o el norte de África. Lógicamente con estos principios nadie puede pensar que este grupo se pueda gastar 150 euros diarios durante 7 u 8 meses.
Estos turistas invernadero ya saben los puntos donde se pueden pasar el invierno sin apenas coste económico. El más demandado es Marruecos donde han conseguido de la nada crear poblaciones de más de 5000 personas, aquí no pagan nada durante toda la campaña, incluso se reservan los sitios de un año para otro, es como tener el chalet con los mismos vecinos. En estos campos improvisados no mueven la autocaravana y vacían y llenan aprovechando grandes bidones de plástico. La mayoría no conocen ni Marrakech, ni Casablanca, ni Fez. Les da igual, su vida es el sol y las que temperaturas no bajen de los 20 grados. Ellos durante el tiempo que están hacen una vida de charlas, juegos y pequeños paseos. Lo importante es que a su regreso su cuenta bancaria no haya notado los efectos del invierno.
Algunos de ellos tienen que estar en parking de pago porque cada vez estos asentamientos se van reduciendo por la presión de las autoridades locales, otros van a campings básicos donde conciertan los precios de un año para otro.
Aparte de Marruecos, en el circuito de todo vale se encontraba Portugal y en menos medida en España. Nuestro país vecino ha dado un golpe en la mesa y prácticamente ha eliminado de la noche a la mañana todas estas prácticas y en España todavía hay algunas localidades donde se permite o tolera.
Durante la pandemia todo esto se ha alterado, aunque algunos no han dejado de venir, como Marruecos estaba prohibido y Portugal estaba con conflictos en su normativa, se han quedado en España, muchos en áreas, campings y los menos en parcelas desreguladas tanto públicas o privadas.
Con este perfil saber cuándo se gasta este grupo llamado invernadero es difícil de saber pero sabiendo lo que se gasta una familia media en calefacción se puede saber lo que se gasta esta gente invernado en el sur.
Saludos
El autocaravanistas viajero tiene el perfil de familias con trabajo o jubilado que utiliza la autocaravana como una herramienta para descubrir el mundo. No duda en utilizar sus recursos económicos para llegar lo más lejos posible, en distancias, sentimientos, paisajes, etc. Quiere comprender donde se encuentra y no duda en aplicar la lógica del vida económica, tanto gano hasta aquí puedo llegar.
Este grupo coge la autocaravana cuando verdaderamente puede por su trabajo, otros lo hacen con mayor asiduidad y algunos incluso viven casi continuamente en el interior de una autocaravana sin perder el rumbo de viajar.
Este grupo es el que se ha estudiado que gasta de media sobre 150 euros diarios, son gente con un nivel adquisitivo medio-alto, que todos tienen una necesidades culturales muy pronunciadas.
El autocaravanista invernadero es aquel que está pre o jubilado y que se compra una autocaravana para pasar grandes temporadas fuera de su país, de esta forma evitar los rigores del invierno. Se puede decir que es un autocaravanista obligado.
Este autocaravanista pone su autocaravana en marcha en el mes de octubre y vuelve a su casa en el mes de abril cuando los rigores de la naturaleza son menos intensos. Proceden en su mayoría de Alemania, Países Bajos, Bélgica, pero los hay de Suecia, Dinamarca, Reino Unido o Francia. Son muchos, miles, cientos de miles.
El perfil es prejubilado y jubilado que indica que por lo que se gasta en calefacción en su país es lo que se gasta en cualquier país del sur de Europa o el norte de África. Lógicamente con estos principios nadie puede pensar que este grupo se pueda gastar 150 euros diarios durante 7 u 8 meses.
Estos turistas invernadero ya saben los puntos donde se pueden pasar el invierno sin apenas coste económico. El más demandado es Marruecos donde han conseguido de la nada crear poblaciones de más de 5000 personas, aquí no pagan nada durante toda la campaña, incluso se reservan los sitios de un año para otro, es como tener el chalet con los mismos vecinos. En estos campos improvisados no mueven la autocaravana y vacían y llenan aprovechando grandes bidones de plástico. La mayoría no conocen ni Marrakech, ni Casablanca, ni Fez. Les da igual, su vida es el sol y las que temperaturas no bajen de los 20 grados. Ellos durante el tiempo que están hacen una vida de charlas, juegos y pequeños paseos. Lo importante es que a su regreso su cuenta bancaria no haya notado los efectos del invierno.
Algunos de ellos tienen que estar en parking de pago porque cada vez estos asentamientos se van reduciendo por la presión de las autoridades locales, otros van a campings básicos donde conciertan los precios de un año para otro.
Aparte de Marruecos, en el circuito de todo vale se encontraba Portugal y en menos medida en España. Nuestro país vecino ha dado un golpe en la mesa y prácticamente ha eliminado de la noche a la mañana todas estas prácticas y en España todavía hay algunas localidades donde se permite o tolera.
Durante la pandemia todo esto se ha alterado, aunque algunos no han dejado de venir, como Marruecos estaba prohibido y Portugal estaba con conflictos en su normativa, se han quedado en España, muchos en áreas, campings y los menos en parcelas desreguladas tanto públicas o privadas.
Con este perfil saber cuándo se gasta este grupo llamado invernadero es difícil de saber pero sabiendo lo que se gasta una familia media en calefacción se puede saber lo que se gasta esta gente invernado en el sur.
Saludos
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