Aunque ya hace años que por imperativos personales y la laborales tuve que dejar el autocaravanismo. sigo por aquí, atento a las novedades y así me mantengo un poco al día. Y me he fijado en cosas que están pasando.
En 2014 vendí la auto en precio razonable, sin subirme mucho a la parra y venderla pronto. Tal vez hubiese podido sacar tres o cuatro mil euros más, pero la oferta me convenció.
Veo con estupefacción que, ocho años después, de 2007, como era mi Knaus, se venden por cinco o seis mil euros más de lo que yo vendí la mía. Es un verdadero disparate.
Mi reflexión es la siguiente. La pandemia hizo que mucha gente tuviese enormes problemas económicos, pero también es cierto que otros generaron un ahorro bestial y ahora ha reflotado el dinero. La moda del turismo en la naturaleza y en "libertad" ( qué bonito es despertarse en una playa junto al mar, dice la publicidad) antes de conocer leyes de costas y ordenanzas municipales ha trascendido más allá se lo razonable.
Por ello, mucha gente se ha metido en esto obnubilado porque "mola", y cientos de ellos han soltado setenta mil o más euros por algo nuevo, o treinta y cinco mil por un cacharro, sin tener ni idea de qué va esto. Ni pasaron por la tienda ni la caravana, ni nunca se interesaron por las autos hasta ahora, si saben solo cuatro cosas por YouTube y solo escuchan lo que quieren oír, el batacazo, en muchos casos, será tremendo. Cuando empiecen a tener problemas para aparcar, cuando se den cuenta de que ciento cincuenta euros de combustible no dan para nada, cuando se empiecen a encontrar inseguros, cuando no puedan ducharse como en casa, cuando la nevera enfríe poco, cuando vean los costes de mantenimiento. cuando descubran que no hay verdad en aquello de que esta es una forma barata de viajar... Todo esto, salvable si tienes cierta experiencia, puede ser una pesadilla para quien llega a este mundillo de repente y sin el menor bagaje.
Me da a mí, que en breve, toda esta gente (o una buena parte de ella), va a dar la vuelta a la tortilla.
Mi apuesta es que, a la vuelta de dos o tres años a lo sumo, el mercado de segunda mano va a tener una oferta descomunal. Tal vez me equivoque, pero creo que los precios de usados se van a desmoronarse cuando mucha gente se dé de bruces con la realidad. Esto no puede durar mucho. ¿Qué os parece mi presagio?