En realidad no es necesario u obligatorio poner las tapas de invierno puesto que el quemador seguirá calentando el tubo de amoniaco a no ser que haya una ventisca golpeando contra la rejilla inferior y apague la llama.
El fabricante recomienda ponerlas por debajo de 5° ó 6° por eficiencia, no porque la nevera realmente lo necesite. Por lógica gastas menos energía para calentar una olla frente a una ventana casi cerrada que hacerlo con la ventana abierta, pero en ambos casos el agua acaba hirviendo.