Torturada en jaula de perro
La chavala de 13 años fue obligada a trabajar para la familia como una exclava. A veces la encerraban en la 'chavola' de perro, a veces en el cuarto de baño sin luz. No le permitían ver la tele y dormía en un colchón en la cocina junto con el perro.
Ayer fueron condenados, la madre, 43, y el padrastro, 44, a cinco meses de prisión.
Los daneses explotan de rabia contra la condena tan corta. Y la falta de energía de las autoridades.
Después de oír la sentencia, volvió la pareja al chalet en el pueblo de Storvorde a las afueras de Ålborg en Jylland. Tienen todavía la custodia del hermano de la chavala de cuatro años que vive todavía con ellos, lo que ha originado un revuelo.
El ambiente en el tribunal estaba cargado. No menos cuando la chavala declaró como testigo y dijo que los padres le habían dicho que la odiaban y que lo que más querían era matarla.
La chavala de 13 años, vecinos y la madre del padrastro, hermana e hija, atestiguaron de cómo la habían pegado en la cara y el cuerpo con puñetazos, perchas, bombas de bicicleta, correa de perro y otros aparatos.
-Ella era una exclava en la casa, contó un vecino, que repetidas veces había denunciado a los padres al servicio de seguridad social por los abusos contra la chavala.
También la escuela empezó a sospechar y exigió a las autoridades sociales que examinaran el caso. Pero las autoridades no reaccionaron hasta después de varios años.
La hija mayor del hombre de 44 años atestiguó de cómo su hermana menor de 13 años era despertada a media noche para hacer "quehaceres" que los padres estaban descontentos con lo que la chavala había hecho anteriormente, como por ejemplo doblar la ropa lavada.
Si las labores no estaban bien hechas le obligaban a decir a la chavala "Yo soy enferma mental. Por eso no he sido suficientemente meticulosa."
A veces la despertaban lanzándole un cubo de agua fría.
El padrastro, y a vaces la madre, presionaban su cabeza en la bañera llena o en la lavadora cuando no la había vaciado 'como Dios manda'.
El fiscal mantuvo que la encerraban en la oscuridad del cuarto de baño en relevos de a seis horas. O en la jaula del perro, como otra alternativa.
En la investigación personal dice la madre que ella había dibijado órganos sexuales en la tripa de la chavala y obligado al chaval de cuatro años a tocar el órgano dibujado, lo que da a la tragedia una dimensión sexual extravagante y distorsionada.
El fiscal había pedido varios años de prisión tanto para el padrastro que es maestro de escuela de profesión y la madre, que es enfermera.
Ellos negaron las acusaciones y echaron la culpa a la chavala diciendo que nunca se podían fiar de ella, que ella era rara, que tenía ADHD y que era psíquicamente inestable.
En el juicio no pudieron demostrar lo referente a los "encerramientos". Por los maltratos fueron condenados a cinco meses de prisión.
La chavala está ahora en un orfanato y las autoridades están deliberando lo que hacer con el menor de cuatro años.
La chavala es encantadora, complaciente y no tiene ningún síntoma de ADHD u otras molestias psíquicas, según los médicos.
(expressen.se)
Spärrades in - i en hundbur Föräldrarna höll dottern som slav i fyra år Nu har föräldrarna dömts till fem månaders fängelse - danskarna rasar mot domen
Previous user photo Next user photo
La chavala de 13 años fue obligada a trabajar para la familia como una exclava. A veces la encerraban en la 'chavola' de perro, a veces en el cuarto de baño sin luz. No le permitían ver la tele y dormía en un colchón en la cocina junto con el perro.
Foto: Rene Schutze
Torturada en jaula de perro
Durante cuatro años mantuvieron a su hija de 13 años como exclava. Fue maltratada, expuesta a tortura psíquica y encerrada, según el auto de procesamiento, en una jaula de perro. Ayer fueron condenados, la madre, 43, y el padrastro, 44, a cinco meses de prisión.
Los daneses explotan de rabia contra la condena tan corta. Y la falta de energía de las autoridades.
Después de oír la sentencia, volvió la pareja al chalet en el pueblo de Storvorde a las afueras de Ålborg en Jylland. Tienen todavía la custodia del hermano de la chavala de cuatro años que vive todavía con ellos, lo que ha originado un revuelo.
El ambiente en el tribunal estaba cargado. No menos cuando la chavala declaró como testigo y dijo que los padres le habían dicho que la odiaban y que lo que más querían era matarla.
La chavala de 13 años, vecinos y la madre del padrastro, hermana e hija, atestiguaron de cómo la habían pegado en la cara y el cuerpo con puñetazos, perchas, bombas de bicicleta, correa de perro y otros aparatos.
-Ella era una exclava en la casa, contó un vecino, que repetidas veces había denunciado a los padres al servicio de seguridad social por los abusos contra la chavala.
También la escuela empezó a sospechar y exigió a las autoridades sociales que examinaran el caso. Pero las autoridades no reaccionaron hasta después de varios años.
La hija mayor del hombre de 44 años atestiguó de cómo su hermana menor de 13 años era despertada a media noche para hacer "quehaceres" que los padres estaban descontentos con lo que la chavala había hecho anteriormente, como por ejemplo doblar la ropa lavada.
Si las labores no estaban bien hechas le obligaban a decir a la chavala "Yo soy enferma mental. Por eso no he sido suficientemente meticulosa."
A veces la despertaban lanzándole un cubo de agua fría.
El padrastro, y a vaces la madre, presionaban su cabeza en la bañera llena o en la lavadora cuando no la había vaciado 'como Dios manda'.
El fiscal mantuvo que la encerraban en la oscuridad del cuarto de baño en relevos de a seis horas. O en la jaula del perro, como otra alternativa.
En la investigación personal dice la madre que ella había dibijado órganos sexuales en la tripa de la chavala y obligado al chaval de cuatro años a tocar el órgano dibujado, lo que da a la tragedia una dimensión sexual extravagante y distorsionada.
El fiscal había pedido varios años de prisión tanto para el padrastro que es maestro de escuela de profesión y la madre, que es enfermera.
Ellos negaron las acusaciones y echaron la culpa a la chavala diciendo que nunca se podían fiar de ella, que ella era rara, que tenía ADHD y que era psíquicamente inestable.
En el juicio no pudieron demostrar lo referente a los "encerramientos". Por los maltratos fueron condenados a cinco meses de prisión.
La chavala está ahora en un orfanato y las autoridades están deliberando lo que hacer con el menor de cuatro años.
La chavala es encantadora, complaciente y no tiene ningún síntoma de ADHD u otras molestias psíquicas, según los médicos.
(expressen.se)
Spärrades in - i en hundbur Föräldrarna höll dottern som slav i fyra år Nu har föräldrarna dömts till fem månaders fängelse - danskarna rasar mot domen
Previous user photo Next user photo
Comentario