Cuando llegas a Turégano, te da la bienbenida una señal azul que a cualquier autocaravanista le hace esbozar una sonrisa.
Y allí, al lado de un silo de grano y de un parque infantil, descubrimos un espacio reservado para nosotros, aparcamientos, rejilla de evacuación de aguas y grifo de llenado.
Despues de aparcar nuestra AC, empezamos a descubrir este maravilloso pueblo castellano, que además es el centro estratégico para visitar otros rincones como Hoces del Río Duratón, Cuellar, Sepúlveda, Coca, Pedraza Segovia, La Granja, y un largo etc. de rincones maravillosos de esta " ancha Castilla".
Visita obligada la de su castillo y como no su cordero asado, posiblemente el mejor de España.
Si además tienes la suerte de coincidir con algún compañero del foro, como Gonzalo podemos decir que ha sido un fin de semana maravilloso.